lunes, 5 de octubre de 2015

5. TEORÍA DE LOS 4 DISCURSOS DE JACQUES LACAN

Para Lacan, el significante determina al significado y nada significa algo de manera inmutable. Explica que el significante es parte esencial del lenguaje y que el Icc produce a partir de significantes. El significado es la articulación de significantes. Lacan equipara al discurso con algo discontinuo, como un corte en el tiempo, un rasgo, una marca. Lo plantea como una especie de relación social. Para Lacan, hay esencialmente 4 discursos y son formas de relacionarse con el otro. Según Lacan, hay cuatro tipos de relación social, de manifestación discursiva. Da esto a conocer en 1968, en un contexto efervescente de la sociedad. Lacan se propone analizar qué es lo que en el fondo demandan las multitudes; no fue tan querido por las multitudes y fue visto por esos jóvenes como un representante del poder que ellos combatían. Para Lacan, los síntomas son manifestaciones palpables y perceptibles. En la neurosis hay síntoma, el perverso hace lo que hace en términos de goce y en la psicosis hay delirio y alucinación. En las fantasías narcisistas el sujeto busca el "yo triunfo" y en las eróticas busca el "yo gozo". Lacan habla del "fantasma" y Freud habla de la "fantasía" que se relaciona con los ideales.

Lacan en un inicio se dirigía únicamente a los psicoanalistas. Utilizó la lógica del álgebra para transmitir el psicoanálisis, usa esa lógica interna del álgebra. Lacan sostiene que el álgebra se transmite de manera más simple que el discurso hablado. Para Lacan, el álgebra elimina el equívoco. Siempre fue muy dado a la simplificación con letras de grandes conceptos.

Las cuatro formas de relación que Lacan propone son las siguientes:
1) Discurso del amo (maitre)--> Con la connotación de líder o gobernante. Se puede entender como el "discurso del poder". No hay quien no esté sujeto al poder.
2) Discurso universitario --> Lo que está en juego es el "saber". Es el "discurso del saber". Aquí entra el científico.
3) Discurso de la histeria --> Demanda, queja. Es el "discurso de la demanda o de la queja", de la insatisfacción. El discurso amoroso y el discurso del arte son "discursos histéricos".
4) Discurso del psicoanálisis --> Deseo, cura.

Lacan considera que estos discursos nunca están aislados completamente y que todos vivimos nuestras vidas atravesados por estos discursos. Tres años después, Lacan propone un quinto discurso: 5) El discurso del capitalismo (1972). Lacan afirmó que no existe capitalismo son ciencia.

En esta teoría, el "agente" es el que lleva la batuta del discurso. Para Lacan, el "agente" es el lugar de primacía suprema en el discurso. También, explica que sin el "otro", el discurso no existe, pues es el otro quien provoca que exista. El "otro" sería supuestamente el receptor del mensaje, pero Lacan lo llama la alteridad presente siempre en el discurso, pues es el que hace que el discurso tenga sentido. En todo discurso, hay un "discurso manifiesto", que es lo evidente, obvio, objetivable e indica la manifestación visible, pero también, un "discurso inconsciente", no calculado y no visible.

De la relación siempre se produce algo y eso tiene efecto en las vidas, se dan efectos de orden Icc. El agente del discurso no puede prevenir lo que sucederá después en el otro por el discurso. En ese sentido, la "producción" no es calculable. Para Lacan, "la verdad" es el fundamento de nuestro discurso. Cada quien tiene su manera de "metabolizar" el discurso.

Lo que te sostiene en una posición va más allá de lo manifiesto. El "agente" desconoce por qué está ahí parado diciendo lo que dice. Es alguien que se hace cargo de algo y se dirige a otro. El otro, por tanto, es la alteridad en la que se produce el discurso.

Lacan explica que es la falta la que hace que nos lancemos hacia otras cosas. Ser alumno es ponerse en falta. Hay sujetos que están demasiado identificados con ciertos significantes y no se salen del papel que representan. El "significante amo" por excelencia es el "yo". El "significante amo" da sentido, orienta en relación a cómo te diriges al otro. Todo lo que dices y haces lo haces a nombre de tu "yo". También, el sujeto produce a partir de lo que representa para el otro. Todo lo que dices, lo dices a partir de un anclaje, de un punto como un pivote. En el psicótico, lo que hace falta es el "significante amo" del "yo".

Lacan llama a la falta "objeto a" y se refiere a algo que nunca encuentras pero que tiene efectos en ti, el "objeto a" es el "objeto causa del deseo". Lacan piensa al "objeto a" como "agalma". Lacan compara el "agalma" al amor, pues un vacío que crea un supuesto permite que la relación exista. El capitalismo estimula el deseo, en este sentido, el discurso capitalista incentiva tu falta. El Capitalismo funciona justamente porque no nos satisface, siempre logra que sigamos deseando, queriendo más. Lacan dice que la mercancía casi siempre se posiciona como "objeto a", engaña con que el "objeto a" existe y en realidad no existe. El Capitalismo no quiere saber de límites, de castración, todo lo convierte en mercancía. Lacan dice que el Capitalismo es la lógica de la acumulación, esta es una lógica adictiva. El "amor", por su parte, es lógica del derroche al ofrecer lo que no tienes. El Capitalismo es un sistema que funciona, se aprovecha de lo que es el deseo, explota placer de consumir y del empaque nuevo.

El "objeto a" es reiteración del malestar, reiteración de la no respuesta. Al discurso del amo, no se puede escapar, la posibilidad de libertad siempre es en términos de un nuevo amo. Con el discurso del amo se produce la falta. Según Lacan, un papá que quiere hacer todo bien, genera lo peor, no transmite la castración. Un ejemplo de "discurso del amo" es el "discurso político". En el discurso político los políticos están en términos de dominación con respecto a nosotros; el amo y señor sería el gobernante, el mandatario. Un sistema político es indisoluble de la dominación del otro. El gobernante está disociado de su falta porque ofrece la felicidad. El amo desconoce de su castración y de su falta. En toda campaña política el gobernante se presenta como amo que no falla y como padre. Lo que distingue al amo históricamente es que no conoce su castración. Lo que promete el gobernante en el fondo es la felicidad, eso ya se propone en acciones concretas de reformas, etc. El gobernante hace la promesa de algo inexistente, te dicen que con ellos vas a estar mucho mejor. Lacan lee que ineludiblemente el amo quiere causar sugestión escondiendo su falta, se propone a sí mismo como que él tiene lo que te falta y te lo va a dar.

El "amo" se plantea a sí mismo como chingón pero si el voto de todos no sería nadie, es una paradoja. La cultura mexicana es una cultura esencialmente paternalista. En las votaciones, votas por una imagen, un semblante de satisfacción y felicidad. Lacan explica que el amo espera que tú creas en él, se espera del gobernado que se deje gobernar. El amo lo que tiene que hacer es que las cosas funcionen. El amo no es quien realmente sabe, quien sabe en realidad es el esclavo. En el discurso político, el esclavo es el gobernado y se busca que el esclavo haga bien su trabajo. Lacan explica que incluso cuando el amo haga las cosas bien, siempre e le va a pedir más. Cuando cae el amo en el "discurso del amo", buscamos a otro. Siempre que un amo cae, se demanda otro, se busca poner un amo todavía mejor.

Lacan fue muy escéptico de la política y sostuvo que la insatisfacción siempre persiste. Los padres, en una familia, se encuentran también en el lugar de "amos", pues a los hijos les dictan, los gobiernan, los tienen más o menos sometidos. Lacan piensa que el discurso del amo se encuentra también muy asociado a los medios puesto que éstos dictan lo que piensa la sociedad y quien tiene a los medios tiene el poder. El gobierno sólo es gobierno porque los medios lo dejan. Actualmente el amo es el capitalista y es peor porque es un amo medio anónimo. Del gobernado se espera que mantenga su posición de dominado.

El discurso del amo no puede pensar sin el discurso de la histérica. El primer discurso es el "discurso del amo" y siempre aparece antes que todos los demás. El discurso del amo es esencialmente una relación en la que está en juego el poder. El discurso de la política es esencialmente el discurso del amo. Este discurso se da en la política, en la relación padre-hijo y en la relación educador y educando. Los padres de familia quedan en posición de agente. Lacan dice que el padre siempre falla en algún sentido. Una mala educación, no necesariamente corresponde a un mal hijo. A veces el hijo llega a ser más sensato que los padres. El padre ineludiblemente falla, el hijo siempre se va a quejar de algo de los padres. En el lugar del "otro" queda el hijo, el "agente" es el tutor del hijo. Gran parte del malestar se les atribuye a los padres y no hay padres sin falta.

Lacan dice que el analista casi siempre tiene que lidiar con la versión imaginaria del padre. Lo que decimos de nuestros padres muchas veces no coincide con lo que realmente son. La educación siempre se vive con castración y es normal que siempre genere cierto malestar. Melanie Klein fue la gran precursora del psicoanálisis con los niños. Freud siempre fue el hijo consentido y tuvo una gran debilidad en relación con su hija Anna, quien fue su enfermera al final de su vida. Ser demasiado permisivo con los hijos muchas veces sale peor, muchas veces es necesaria una reprimenda. El papá siempre está en una posición algo incómoda, ser papá mueve todo el lugar simbólico de una persona; abandonan su lugar de hijos y se ven obligados a comportarse como padres. A los papás se les culpa incluso de la existencia.

Que un hijo no haya sido deseado puede llegar a tener mucho peso, sí tiene efectos. Lacan dice que los hijos que no fueron deseados muchas veces sienten que nada de lo que hagan puede justificar su existencia. Se le carga a ese hijo con una encomienda durísima de tener que justificar que sí fue bueno que llegara al mundo. Cuando a la mamá la abandonan, la hija puede sentir que cualquier hombre la va a dejar y tener mucho miedo al abandono. Algo que angustia mucho a los hijos es tener que ser como el padre de los padres. En el mundo latino hay un apego muy fuerte entre los padres y los hijos. El que tiene al hijo está castrado y tendría que transmitir al hijo la castración. Habría que transmitir a los hijos el deseo de fundar otra familia. Es muy alto el índice de hijos que no pueden independizarse.

El "discurso del universitario" se refiere al "saber". Algunos ejemplos son la iglesia, la escuela y universidad, la burocracia. El "discurso del universitario" se relaciona con la intención de colonizar al otro con el pensamiento, intención de alienar al otro. La sociedad se expande y se complejiza, mientras más compleja se vuelve la sociedad, más especialización se da. Hoy en día, ya ningún sujeto está fuera de la red informática.

En la iglesia, el papa es el "agente", el máximo representante jefe de la masa. Los feligreses serían los que se encuentran en falta. El papa, el "agente", es el encargado de transmitir el saber. El papa hace alusión a un amo ausente, que es Dios, y de esa manera se coloca en el "lugar de la verdad". El fundamento del discurso universitario es una creencia. Lacan dice que no existe amo absoluto del saber, sino que uno siempre está citando a otro. Para Lacan, el universitario es siempre engañoso. El problema de la autoría para Lacan es justamente este, se necesita de un otro para que ese discurso no quede tambaleando y que nadie propiamente es autor.

El universitario, al igual que el amo tiene que presentarse como "sin falta" para tener credibilidad. El "saber" se puede percibir como un atentado, puede llegar a ser muy intrusivo, pretende estructurarte por dentro y dejarte sin "falta". Históricamente el maestro ocupaba como el 2° lugar del padre, pues es el encargado de continuar con la educación. Estar en "falta" también se relaciona con el pecado, la religión pretende que uno se desarraigue de ese pecado y a través de la confesión pretende exonerarte de esa falta. Al alumno casi siempre se le reitera su castración, se le recuerda todo lo que no sabe, todo lo que le falta. Lacan decía que la universidad no está hecha para que los alumnos piensen, sino al revés. Para Lacan, lo que la universidad hace es embrutecer. Decía que lo que la universidad hace es meterte en los lineamientos de la sociedad, no para pensar. Se convierte incluso en un problema el cómo educar al alumno, cuál método es el más adecuado, no embrutecerlo ni tampoco hacer que se desborde. Esto es muy complicado porque cada alumno trae su rollo y sus propios intereses. La universidad en realidad no es una garantía de formar gente pensante.

Lacan afirma que "Dios es inconsciente", sostenía que era un sujeto en falta porque no le alcanza para hacer las cosas bien. Lacan acaba como desesperado por no haber logrado explicarlo todo. El universitario no siempre logra saber más. Para que la educación realmente tenga efectos se requiere de que lo que te dicen se comprometa en algo de tu ser, en algo que sí toque tu deseo. Lo que toca tu deseo es lo que más se queda. Tendría que motivar o interrogar tu deseo, causar el enigma del deseo. Freud decía que no leía a Nietzche porque le interesaba demasiado. En realidad, en cualquier profesión uno tiene que mantenerse actualizado.

En la época moderna, el burócrata tiene una encomienda importante. El burócrata es un mero "agente", fungen como herramienta y son la figura por excelencia del esclavizado. El jefe nunca está, el amo del burócrata es un ente anónimo. La burocracia mexicana te castra. La población siempre está en falta, siempre se te está demandando algo que implica trámites. La burocracia es ese gran "otro" que decide en tus cosas, el "otro" anónimo. Lacan piensa que el discurso universitario es una forma más modernizada del discurso del amo.

Existen también muchos saberes que ya sabes que preferirías no saberlos. Lacan afirma que "todo mundo pide la verdad pero la verdad por lo general hiere, no los va a hacer más felices". La verdad y el saber pueden incluso hacer que los alumnos se depriman. Cuando muchos se empiezan a cuestionar y ponen en tela de juicio, se dan las revueltas.

En el "discurso de la histérica", el "agente" es la demanda, que puede ser de amor, de saber, de satisfacción, etc. El agente es la posición de la histérica. El "otro" es un amo, la histérica busca un amo para gobernarlo, para que la satisfaga. Cuando uno está feliz, se dedica a vivir su felicidad. El comunicador es un "amo" por excelencia en estos días, se espera de él un saber que no tiene. El "amo" es el que se posiciona como aquél que tiene la respuesta. La pareja se pone también en posición de amo, pero en la dialéctica de la pareja uno cambia de posición entre amo e histérica. El amor hace que vivas rodando en esa alterativa. Un hecho masificado convierte tu versión personal en hecho hegemónico. De fondo, lo que demanda la histérica es amor. La histeria es inconsistencia y el amo está en la posición de consistencia. La verdad reprimida de la histérica es la inexistencia de eso que busca. En su discurso, la histérica se aferra a que sí exista el hombre ideal. El amor de enamoramiento es amor de transferencia.

El psicólogo sí se pone en el lugar del amo y le dice al paciente qué hacer. El tono imprime una edición a lo que estás diciendo. El tono puede dar un sentido u otro. Cuando el analista llega a creer que es amo y señor de todo saber, es una perversión total. La idea fundamental del paciente es que el analista sabe algo de él que él mismo no sabe. El analista es puesto en lugar de amo, de padre, etc. a pesar de que el paciente pague, muchas veces se siente en deuda con el analista. Hay que encausar al paciente para que hable sin que lo sienta intrusivo. El psicoanalista se tiene que mantener en su postura ecuánime y suspender su propio goce en ese momento. Tiene que suspender su subjetividad y el único deseo debe ser el de analista. La transferencia es en sí el análisis. Eso el analista nunca lo debe de aprovechar a su favor. Una cosa es que el paciente te coloque en el lugar del amo y la otra que tú como psicoanalista lo creas. El que está en posición del amo por lo general responde.

En la histeria el problema es que eso que le responden a la histérica nunca coincide con la verdad que ella espera. El punto es que la histérica asuma su falta, hacer que la histérica se pregunte qué espera de fondo. El asunto del psicoanálisis es encarar con esa falta. La histérica desecha lo que tiene porque siempre cree que hay algo mejor. Lacan afirma que la histérica es promotora de la cultura porque su insatisfacción hace que se produzcan nuevas cosas para ver si algo se resuelve. También el científico está histerizado porque busca "saber", eso es su demanda. El arte, por su parte, implica pasar a hacer algo diferente con el malestar y podría significar el final del psicoanálisis, para muchos artistas, su arte los sostiene en la vida. El arte es una manera de transformar la insatisfacción en objeto.

En el caso del arte, el "significante amo" es el "nombre del padre" que da un lugar en la vida, justamente eso que le hace falta al psicótico. El "nombre del padre" significa que, a través de su arte, se le posibilita al artista hacerse un nombre. El arte, para Lacan, es una forma de discurso histérico. En el caso del científico, éste tiene la inquietud de investigar por la incomodidad de no conocer algo en el presente, esa es su "falta". El amor es por excelencia el discurso histérico. Lacan dice que la psicosis es la forclusión del nombre del padre. Un psicótico se forma cuando el padre perverso abusa de los hijos, con un padre que no transmite ley ni castración. El psicótico surge de un padre que no transmitió límites, de un padre perverso con estructura de denegación.

Lacan afirma que "la verdad es inalcanzable" y Freud que "hay un imposible de verdad". Lo ideal sería que el psicoanalista fuera experimentado y letrado. Cuando el psicoanalista acepta la terapia tiene que estar consciente de que eso va a caer y llegará un punto en que perderá su lugar de héroe. "Análisis de control" se refiere a un psicoanálisis al que el piscoanalista va a contar sus casos y lo pueden hacer ver algo que él no está viendo.

La transferencia es la depositación de libido en un objeto, uno no va a análisis sin transferencia, ya tiene creencia en ese lugar. Cuando mandan al paciente a psicoanálisis no funciona porque el paciente no trae a priori esa transferencia. Los hijos siempre son el síntoma de los papás. Muchas veces el problema son los papás, el niño es efecto de lo que está sucediendo en su círculo y se convierte en el síntoma de eso que vive, en él recae.

Lacan sostiene que la idea de un psicoanálisis es que el paciente sintomatice, "sinthome". El síntoma es una manera de resolver la insistencia del goce. El arte es planteado como una manera de lidiar con la histeria, muchos artistas comentan que sus obras las han creado en momentos de gran malestar. El arte tiene un aspecto saneador que permite exteriorizar ciertas cosas que de otro modo no se podrían expresar. Hacerse un nombre, permite al artista recibir el reconocimiento público, permite que la persona (artista) adquiera el "nombre del padre". En el "discurso histérico" el "agente" es el artista y su "otro" es la cultura, pues el artista se dirige hacia la cultura esencialmente. El arte trata de decirte algo en torno a una oscuridad, el arte existe porque hay falta y la "producción" queda en el lugar del "saber".

Según Lacan, lo esencial de un ser humano es que se haga de un estilo y por ello dice "hagan como yo, no me imiten". El arte existe porque existe la falta y Lacan elogia a las histéricas. Para Lacan, el asunto esencial del espíritu científico es la sexualidad. Puede sustituir la relación sexual con su actividad científica. El científico busca suprimir a la "falta" logrando que ya no hayan enigmas y que todo quede resuelto. El científico busca objetivar las cosas, que su conocimiento sea universal. Logra hacer cosas que nos deslumbran y produce un gran cúmulo de saber. El imposible de la ciencia sería la muerte, pues el científico está limitado en cuanto a saber de la muerte.

El amor es algo que histeriza a las personas. Cuando uno está enamorado, se la pasa demandando amor. Lacan dice que la histeria es una particularidad humana. A veces, no quieres enamorarte y alguien se mete en tu vida y sin que tú busques eso, empieza a enamorarte. Lacan afirma que el hecho de que tú le dirijas a alguien tu amor, te compromete, pues te sientes con el peso de la demanda del amor. Para Lacan, el amor es fundamental, no existe sujeto inmune al amor. Los neurólogos afirman que cuando estás enamorado es como si estuvieras envenenado, segregas muchas sustancias. La mayoría de las personas que llegan a psicoanálisis, por lo general tienen como motivo el amor de pareja.

Freud afirma que una vez que la persona mete el cuerpo en la relación, ya no hay retorno y ya nada es lo mismo por el goce y el placer. Puede que para los dos o puede que para uno pero cambian muchas cosas y se adquiere otro lugar en la mente de esa persona. Lacan afirma que "la demanda siempre es de amor", que los enamorados se exigen el ser y uno se desespera porque no puede darlo y se decepciona porque no se lo dan. La "falta" es lo que posibilita que exista el amor y cada quien ve el amor de manera distinta. El amor siempre está en la dialéctica del amo y la histérica.

El masoquismo es amor en su faz violenta cuando una mujer se oferta como lo que le falta al hombre. Cuando realmente hubo amor es cuando puedes llegar al odio. Por lo general, si el objeto te es indiferente, es porque no hubo amor. Lacan afirma que siempre que hay amor, hay odio. Odiar a alguien es también depositar una fuerte carga en esa persona. El masoquismo es perversión por excelencia. El masoquista se pone como objeto de goce y al otro lo objetiviza.

En el "discurso del psicoanálisis" el "agente" es el psicoanalista y el "saber" es el fundamento del discurso. Es un discurso muy poco hegemónico. Freud afirma que la promesa del psicoanálisis es que de tu miseria pases a una felicidad ordinaria. La persona no sale del análisis diciendo "soy feliz" sino diciendo "estoy tranquilo conmigo mismo". Lacan decía que la experiencia más radical que puede vivir un sujeto es la de ir a análisis. Muy poca gente conoce el psicoanálisis o va al piscoanálisis, en México el psicoanálisis está muy renegado. En Argentina hay mucho psicoanálisis. Lacan decía que el psicoanálisis es un modo de nueva relación social. Los países psicoanalíticos son Argentina, Francia, México y Brasil. Se dice que Eslovenia es el país más psicoanalítico.

El psicoanálisis es una forma diferente de relacionarte con la vida. El psicoanalista es una forma de invocar la "falta", pues la encarna. El psicoanalista no debe funcionar como un amo para el paciente ni es un maestro del paciente, pues no le explica teoría. No es consejero ni es amo. El psicoanalista nunca debe demandarle al paciente que lo quiera, no debe histerizarse con su paciente, no debe decirle qué hacer al paciente, le debe regresar enteramente la responsabilidad de sus actos al paciente. El cobro lo pone el paciente propiamente porque cada uno tiene su situación particular y cada uno tiene una relación diferente con el dinero. El dinero tiene un peso simbólico muy fuerte. Hay gente que en un momento dado de su situación no paga y en esos casos hay que plantear por qué el paciente se está yendo sin pagar. El que trabaja en el psicoanálisis es el paciente mismo y además de que trabaja se desprende de cierta cantidad de dinero. Cada psicoanalista tiene su estilo, que no deba decir al paciente qué hacer tampoco implica que el psicoanalista esté impedido a dar de pronto una palabra de aliento.

El paciente es interpretado por el psicoanalista pero en su castración. La idea es cuestionar al sujeto en su núcleo, no hacia las cartas de presentación con las que llega, no hacia la "persona". El psicoanalista no puede dar un análisis salvaje. No es porque no haga interpretaciones sino porque debe esperar al momento oportuno, si no, sería como darle un gran golpe al paciente. Una interpretación puede ser cortar la sesión, cuestionar al paciente y hacer algo simbólico. El psicoanalista debe buscar la manera de "sacar hilos" para que el paciente logre entender sus propios síntomas. El psicoanalista debe de estar cuerpo presente en la sesión, ya que se juega la transferencia. Decir algo a la cara de alguien no es lo mismo que por celular, en persona resulta mucho más fuerte.

El "saber" del que se apoya el psicoanalista es un "saber" que interviene a pesar de él. Freud recomendaba la "atención flotante", que se refiere a no clavarse demasiado en entender algo, pues sostenía que lo que entra con el oído distraído es lo que sí conecta con el inconsciente. Es el inconsciente lo que hace al analista, el analista tiene que someterse previamente a la experiencia del análisis. El psicoanalista obtiene herramientas en relación con su propio análisis. En psicoanálisis, los pacientes se producen "amos" de sí mismos. Al cuestionar sus propias identificaciones, se dan cuenta de hasta qué punto están determinados por algo exterior que le "endosaron" y que ni siquiera es algo que uno eligió. En el psicoanálisis se posibilita analizar los distintos significantes que atraviesan a un sujeto, por eso Lacan decía que la producción es la producción de "significantes amo", se busca que los pacientes se gobiernen a sí mismos hasta donde quieren y pueden.

Mientras más avanzan las "neurociencias", menos necesario resulta que las personas se pregunten qué es lo que tienen, pues muchos prefieren tomar pastillas y ya. El psicoanálisis es una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo. En este sentido, el psicoanálisis es elitista, pues no todo mundo tiene la posibilidad de ir a análisis. Freud afirmaba que para ir a psicoanálisis se requiere de tiempo, dinero e intelecto.

El quinto discurso que Lacan propone, el "discurso capitalista" hace referencia a que el sujeto hoy en día vive con un narcisismo muy elevado, un lugar histerizado y, desde ese lugar el sujeto produce particularmente "saber". El sueño capitalista es sacar mucho dinero por algo por lo que pagas poco. El narcotráfico, en términos capitalistas, es muy exitoso. En Rusia son hipercapitalistas, se da un capitalismo voraz. El capitalismo pone en juego un "plus de goce", que es una paráfrasis de lo que Marx llamó "plusvalía". La "plusvalía" es lo que se le añade al producto cuando se vende y es "un extra", un "plus". Lacan afirmó que cada mercancía otorga un poco de goce aunque la satisfacción nunca es absoluta, pues siempre te deja en "falta". El consumo logra enganchar porque sí otorga un poco de goce, las mercancías se posicionan con el semblante de "objeto a". Con el consumo se da un desplazamiento de objeto en objeto. Con la ciencia ocurre algo similar, ya que el saber científico se transforma a su vez en objetos, como "gadgets" que pueden dar una sensación de omnipotencia.

La economía resulta ser lo esencial de las sociedades. El "goce perdido" del que habla el psicoanálisis es un goce del que no existen pruebas, se hace referencia a éste míticamente hablando. El capitalismo nos "histeriza" al igual que el amor porque también nos causa deseo. El capitalismo genera la idea de que "comprar" y "consumir" se siente muy bien y que es lo que todos deberíamos de hacer. El sujeto no desea el objeto hasta que se lo ofrecen, en ese sentido es muy parecido al amor, ya que tal vez ni siquiera habías volteado a ver a la persona pero se te presenta, se te ofrece y la acabas volteando a ver. Para desear, necesitas el límite. El sujeto necesita límites. En el caso del saber, la sustitución de Dios por la razón supone un empoderamiento del hombre.

El deseo se nos presenta como una molestia muy grande, uno no sabe qué hacer con esa molestia del deseo. El capitalismo te "masturba" constantemente porque te ofrece esa posibilidad de gozar constantemente. La inmediatez siempre ha sido algo atractivo para el ser humano y esto también ha generado que vivamos como en un constante reciclaje y muy de prisa. En la sociedad de hoy, se nos obliga a estar constantemente actualizados. Los valores capitalistas son la satisfacción, lo novedoso, la inmediatez, estar al día y la moda. Lacan dice que el capitalismo es un discurso que no quiere saber de la castración, un discurso que no quiere saber de límites.

No hay nada que no entre en el capitalismo y por eso Lacan decía que el capitalismo rechaza a la castración. En una época en que las personas aplican e implantan la lógica del desecho a las relaciones sociales, se ha dado una especie de prostitución de las relaciones humanas y eso tiene efectos en el sujeto. Con el avance de la ciencia, el sujeto se ha ido volviendo "monotemático", pues sabe usar muchos gadgets pero tiene un léxico muy pobre, muy reducido.

El "núcleo" del capitalismo se halla en la ciencia moderna. En el capitalismo, lo que molesta al igual que en la ciencia es la "falta". La ciencia se mete en tu vida, no te pide permiso para entrar a tu vida, forma parte integral de tu vida al igual que el capitalismo. Estados Unidos representa al "discurso capitalista", promueve la "colonización del otro" y ha logrado crear un mundo hiperamericanizado. Lo que el capitalismo explota en extremo es tu pulsión, el capitalismo rechaza la castración. La ciencia se debe al enigma pero a la vez quiere eliminarlo y en ese sentido es un poco parricida. Muchos autores han afirmado que vivimos en la "era visual" y el "culto al yo". Facebook es una representación de esta nueva era. Lacan afirma que la "pulsión escópica" es la que mejor elude la castración. La "pulsión escópica" puede representarse con el sujeto mirón que tiene la impresión de que no hay límites para lo que ve. La ciencia moderna tiene también la impresión de verlo todo. La "pulsión escópica" tiene la intención de desembarazarse de la castración. El surgimiento de "reality shows" como "Big Brother" encuentra sustento en esta pulsión.

Para Freud, la castración es algo bueno, es lo que los padres deberían transmitir. Para Lacan, la era contemporánea es una era súperyoica. Lacan plantea que para eliminar la falta buscamos acceder al goce. La vergüenza, moral y compasión son los diques anímicos para la perversión. Dufour, el "La ciudad perversa- liberalismo y pornografía" afirma que las ciudades de Occidente se convierten cada vez más en terrenos perversos. Es como si la lógica del "Marqués de Sade" terminara triunfando hoy en día, el lazo social en la actualidad está invadido por todo esto.

"Pornocracia" se refiere a un estilo de vida perverso, como si todos de pronto nos tornáramos perversos con sujetos verdaderamente Sadeanos (Marqués de Sade) gobernando y en puestos de poder. También las condiciones facilitan que el perverso salga a la luz. Dufour afirma que hay sujetos que crecieron ya en esa cultura y por eso les parece muy sencillo hacer ciertas cosas; Dufour habla de la manera en que la cultura puede producir sujetos psicóticos y sadeanos porque ya no nos impactan muchas cosas y se atenta contra los diques anímicos. Dufour hace una crítica a Lacan cuando pocos se atrevían a criticarlo.

El mexicano en términos de cordialidad es incestuoso, pues guarda cordialidad para sus amigos y es muy racista. La pirámide del mexicano va del blanco al negro; la persona sin recursos casi siempre es la que tiene rasgos indígenas.

Kant representa el imperativo categórico de la moral, dice que hay que hacer el bien porque se tiene que hacer. Kant fue contemporáneo del Marqués de Sade, quien por su parte sostuvo la recomendación de que debes disfrutar y hacer lo que quieras. Kant sostenía que el sujeto tenía que ser como apático. "Liberalismo", como el mismo nombre lo indica, es algo que implica que no hay límites. El "libre comercio" no es muy parejo, nunca es equitativo, esa lógica se aplica también en la vida de las personas, se extrapola. El "utilitarismo" decía que la máxima del hombre es la felicidad, entonces cada uno debería de buscar su felicidad y ver por él mismo sin dañar al otro. La economía no únicamente es monetaria, el psicoanálisis habla de economía libidinal. Lo que el ser humano más estima de todas las cosas es a él mismo.

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