domingo, 11 de octubre de 2015

8. ESTADÍO DEL ESPEJO

Lacan apunta a las implicaciones del estadío del espejo para la formación del "yo". Es un concepto de la teoría del psicoanalista Jacques Lacan que designa una fase del desarrollo psicológico del niño comprendida aproximadamente entre 6-18 meses de edad. Se trata de aquella etapa en la cual el niño se encuentra por primera vez capacitado para percibirse, para percibir su "imago" corporal completa en el espejo. En esta fase, de acuerdo a la teoría lacaniana, se desarrollaría el "yo" como instancia psíquica. Cuando un niño se reconoce por primera vez en el espejo, celebra la aparición de su imagen con un gesto de alegría, de júbilo o de éxtasis. Lo que por sobre todo resalta Lacan es que el reconocimiento de la propia imagen especular ocurre "con la ayuda de" y en "relación a" un otro semejante.

Al ocurrir el estadío del espejo el infante deja de angustiarse de sumo grado ante la ausencia de la madre, pasando a poder regocijarse percibiéndose reflejado, y, sobre todo, dotado de una unidad corporal, de un cuerpo propio. Al cuerpo propio el niño lo identificará como su "yo". El regocijo experimentado al observar su imagen es también un primer sentimiento de placer con su cuerpo, sin la directa asistencia de la madre. Esto es un primer momento de placer. El niño se reconoce y se desconoce casi al mismo tiempo, porque aquello que reconoce no es él, sino justamente una imagen de él. El estadío del espejo implica una experiencia de división o escisión del sujeto, forma en que surge el "yo".

viernes, 9 de octubre de 2015

7. LAS PULSIONES

Según Freud, las pulsiones tienen como fuente zonas del cuerpo para causar placer, es decir, zonas erógenas. Freud propone que lo que existe primeramente es la zona erógena y a partir de ahí se desprende lo pulsional. Busca esquematizar las distintas pulsiones:

1) Pulsión oral --> Es la primera pulsión que se explota, a través de los senos. El seno es el objeto primario de la pulsión oral, el niño apaga su hambre y a la vez siente un goce asociado. No todos los niños tienen la misma inclinación, supuestamente los que se inclinan a la pulsión oral posteriormente son los más propensos al alcohol, cigarro, besos perversos y a comer. El seno funciona en una primera etapa del niño como interruptor del displacer, el niño disfruta de eso. Freud propone que la experiencia de saciar el hambre acarrea un placer secundario y eso se convierte en un gusto. La persona busca el goce y mucho de lo que hace por goce no lo necesita.

2) Pulsión anal --> También el año es una fuente de placer.

3) Pulsión escópica --> Placer de ver y ser visto. Hay personas a las que les gusta ser vistas y eso atraviesa el modo en que viven sus vidas.

4) Pulsión invocatoria --> Se refiere a la pulsión de hablar, escuchar o llamar y ser llamado.


Lacan sintetiza mucho más que Freud las pulsiones y por eso define únicamente 4 en sentido estricto conforme a los "agujeros erógenos", que son agujeros a través de los cuales nos relacionamos con el otro, aunque reconoce que hay erogenidad en otras partes del cuerpo. En su distinción, Lacan incluye la carga metafórica y simbólica de las pulsiones. Hay personas que viven su vida a través de una pulsión, esto puede reflejarse en querer tragar a otros, ser tragados y desechados, ser vistos, etc.

Existe diferencia entre pulsión e instinto. El instinto se relaciona con necesidades y es herencia biológica. Algunos ejemplos de instinto serían tener hambre, bañarse, tener sed. La pulsión, por su parte, se relaciona con el impulso y el ejemplo de pulsión es el deseo. La pulsión no tiene objeto fijo.

Al limitar la satisfacción autoerótica masturbatoria que el niño busca de "masturbarse" a sí mismo, la satisfacción deja de ser autoerótica y empieza a buscar satisfacerse con el cuerpo de otro.

miércoles, 7 de octubre de 2015

6. LAS 3 PASIONES POR SAN AGUSTÍN

San Agustín, filósofo medievo, decía que el hombre tiene tres pasiones muy presentes:

1) Sentiendi --> Es la pasión por la carne y pasión en sí por los sentidos, por sentir. San Agustín afirma que esto es un peligro para el ser humano porque si se engancha en eso lo puede llevar a lo peor. Produce sujetos mortificados por no poder parar de tener sexo.

2) Dominandi --> Esta pasión se refiere a poseer; pasión por poseer personas y objetos. Es una pasión bastante perversa y pretende dominar las cosas. La avidez es una pasión peligrosa.

3) Sciendi --> Es la pasión por saber, estar dominado por la pasión de saberlo todo. Esta pasión puede llevar a la locura. También es una forma de poseer. Hoy en día, parece que al sujeto no se le escapa nada de lo que pasa en el mundo, vemos esta pasión latente.

De éstas pasiones, afirmó que si no son dominadas, el hombre se puede convertir en bruto. La terminación "endi" es una terminación que en latín implica un mandato. Las pasiones son algo que nos hace sufrir. "Apasionado" no es lo mismo que "pasional". Apasionado puede vivir sin el objeto, en contraste, pasional es alguien que sufre, no se puede sostener sin ese objeto, por eso se le llama "crimen pasional". El "doliente" puede soportar la pérdida del objeto aunque esté en duelo; el "melancólico" se queda enganchado en su pérdida.

lunes, 5 de octubre de 2015

5. TEORÍA DE LOS 4 DISCURSOS DE JACQUES LACAN

Para Lacan, el significante determina al significado y nada significa algo de manera inmutable. Explica que el significante es parte esencial del lenguaje y que el Icc produce a partir de significantes. El significado es la articulación de significantes. Lacan equipara al discurso con algo discontinuo, como un corte en el tiempo, un rasgo, una marca. Lo plantea como una especie de relación social. Para Lacan, hay esencialmente 4 discursos y son formas de relacionarse con el otro. Según Lacan, hay cuatro tipos de relación social, de manifestación discursiva. Da esto a conocer en 1968, en un contexto efervescente de la sociedad. Lacan se propone analizar qué es lo que en el fondo demandan las multitudes; no fue tan querido por las multitudes y fue visto por esos jóvenes como un representante del poder que ellos combatían. Para Lacan, los síntomas son manifestaciones palpables y perceptibles. En la neurosis hay síntoma, el perverso hace lo que hace en términos de goce y en la psicosis hay delirio y alucinación. En las fantasías narcisistas el sujeto busca el "yo triunfo" y en las eróticas busca el "yo gozo". Lacan habla del "fantasma" y Freud habla de la "fantasía" que se relaciona con los ideales.

Lacan en un inicio se dirigía únicamente a los psicoanalistas. Utilizó la lógica del álgebra para transmitir el psicoanálisis, usa esa lógica interna del álgebra. Lacan sostiene que el álgebra se transmite de manera más simple que el discurso hablado. Para Lacan, el álgebra elimina el equívoco. Siempre fue muy dado a la simplificación con letras de grandes conceptos.

Las cuatro formas de relación que Lacan propone son las siguientes:
1) Discurso del amo (maitre)--> Con la connotación de líder o gobernante. Se puede entender como el "discurso del poder". No hay quien no esté sujeto al poder.
2) Discurso universitario --> Lo que está en juego es el "saber". Es el "discurso del saber". Aquí entra el científico.
3) Discurso de la histeria --> Demanda, queja. Es el "discurso de la demanda o de la queja", de la insatisfacción. El discurso amoroso y el discurso del arte son "discursos histéricos".
4) Discurso del psicoanálisis --> Deseo, cura.

Lacan considera que estos discursos nunca están aislados completamente y que todos vivimos nuestras vidas atravesados por estos discursos. Tres años después, Lacan propone un quinto discurso: 5) El discurso del capitalismo (1972). Lacan afirmó que no existe capitalismo son ciencia.

En esta teoría, el "agente" es el que lleva la batuta del discurso. Para Lacan, el "agente" es el lugar de primacía suprema en el discurso. También, explica que sin el "otro", el discurso no existe, pues es el otro quien provoca que exista. El "otro" sería supuestamente el receptor del mensaje, pero Lacan lo llama la alteridad presente siempre en el discurso, pues es el que hace que el discurso tenga sentido. En todo discurso, hay un "discurso manifiesto", que es lo evidente, obvio, objetivable e indica la manifestación visible, pero también, un "discurso inconsciente", no calculado y no visible.

De la relación siempre se produce algo y eso tiene efecto en las vidas, se dan efectos de orden Icc. El agente del discurso no puede prevenir lo que sucederá después en el otro por el discurso. En ese sentido, la "producción" no es calculable. Para Lacan, "la verdad" es el fundamento de nuestro discurso. Cada quien tiene su manera de "metabolizar" el discurso.

Lo que te sostiene en una posición va más allá de lo manifiesto. El "agente" desconoce por qué está ahí parado diciendo lo que dice. Es alguien que se hace cargo de algo y se dirige a otro. El otro, por tanto, es la alteridad en la que se produce el discurso.

Lacan explica que es la falta la que hace que nos lancemos hacia otras cosas. Ser alumno es ponerse en falta. Hay sujetos que están demasiado identificados con ciertos significantes y no se salen del papel que representan. El "significante amo" por excelencia es el "yo". El "significante amo" da sentido, orienta en relación a cómo te diriges al otro. Todo lo que dices y haces lo haces a nombre de tu "yo". También, el sujeto produce a partir de lo que representa para el otro. Todo lo que dices, lo dices a partir de un anclaje, de un punto como un pivote. En el psicótico, lo que hace falta es el "significante amo" del "yo".

Lacan llama a la falta "objeto a" y se refiere a algo que nunca encuentras pero que tiene efectos en ti, el "objeto a" es el "objeto causa del deseo". Lacan piensa al "objeto a" como "agalma". Lacan compara el "agalma" al amor, pues un vacío que crea un supuesto permite que la relación exista. El capitalismo estimula el deseo, en este sentido, el discurso capitalista incentiva tu falta. El Capitalismo funciona justamente porque no nos satisface, siempre logra que sigamos deseando, queriendo más. Lacan dice que la mercancía casi siempre se posiciona como "objeto a", engaña con que el "objeto a" existe y en realidad no existe. El Capitalismo no quiere saber de límites, de castración, todo lo convierte en mercancía. Lacan dice que el Capitalismo es la lógica de la acumulación, esta es una lógica adictiva. El "amor", por su parte, es lógica del derroche al ofrecer lo que no tienes. El Capitalismo es un sistema que funciona, se aprovecha de lo que es el deseo, explota placer de consumir y del empaque nuevo.

El "objeto a" es reiteración del malestar, reiteración de la no respuesta. Al discurso del amo, no se puede escapar, la posibilidad de libertad siempre es en términos de un nuevo amo. Con el discurso del amo se produce la falta. Según Lacan, un papá que quiere hacer todo bien, genera lo peor, no transmite la castración. Un ejemplo de "discurso del amo" es el "discurso político". En el discurso político los políticos están en términos de dominación con respecto a nosotros; el amo y señor sería el gobernante, el mandatario. Un sistema político es indisoluble de la dominación del otro. El gobernante está disociado de su falta porque ofrece la felicidad. El amo desconoce de su castración y de su falta. En toda campaña política el gobernante se presenta como amo que no falla y como padre. Lo que distingue al amo históricamente es que no conoce su castración. Lo que promete el gobernante en el fondo es la felicidad, eso ya se propone en acciones concretas de reformas, etc. El gobernante hace la promesa de algo inexistente, te dicen que con ellos vas a estar mucho mejor. Lacan lee que ineludiblemente el amo quiere causar sugestión escondiendo su falta, se propone a sí mismo como que él tiene lo que te falta y te lo va a dar.

El "amo" se plantea a sí mismo como chingón pero si el voto de todos no sería nadie, es una paradoja. La cultura mexicana es una cultura esencialmente paternalista. En las votaciones, votas por una imagen, un semblante de satisfacción y felicidad. Lacan explica que el amo espera que tú creas en él, se espera del gobernado que se deje gobernar. El amo lo que tiene que hacer es que las cosas funcionen. El amo no es quien realmente sabe, quien sabe en realidad es el esclavo. En el discurso político, el esclavo es el gobernado y se busca que el esclavo haga bien su trabajo. Lacan explica que incluso cuando el amo haga las cosas bien, siempre e le va a pedir más. Cuando cae el amo en el "discurso del amo", buscamos a otro. Siempre que un amo cae, se demanda otro, se busca poner un amo todavía mejor.

Lacan fue muy escéptico de la política y sostuvo que la insatisfacción siempre persiste. Los padres, en una familia, se encuentran también en el lugar de "amos", pues a los hijos les dictan, los gobiernan, los tienen más o menos sometidos. Lacan piensa que el discurso del amo se encuentra también muy asociado a los medios puesto que éstos dictan lo que piensa la sociedad y quien tiene a los medios tiene el poder. El gobierno sólo es gobierno porque los medios lo dejan. Actualmente el amo es el capitalista y es peor porque es un amo medio anónimo. Del gobernado se espera que mantenga su posición de dominado.

El discurso del amo no puede pensar sin el discurso de la histérica. El primer discurso es el "discurso del amo" y siempre aparece antes que todos los demás. El discurso del amo es esencialmente una relación en la que está en juego el poder. El discurso de la política es esencialmente el discurso del amo. Este discurso se da en la política, en la relación padre-hijo y en la relación educador y educando. Los padres de familia quedan en posición de agente. Lacan dice que el padre siempre falla en algún sentido. Una mala educación, no necesariamente corresponde a un mal hijo. A veces el hijo llega a ser más sensato que los padres. El padre ineludiblemente falla, el hijo siempre se va a quejar de algo de los padres. En el lugar del "otro" queda el hijo, el "agente" es el tutor del hijo. Gran parte del malestar se les atribuye a los padres y no hay padres sin falta.

Lacan dice que el analista casi siempre tiene que lidiar con la versión imaginaria del padre. Lo que decimos de nuestros padres muchas veces no coincide con lo que realmente son. La educación siempre se vive con castración y es normal que siempre genere cierto malestar. Melanie Klein fue la gran precursora del psicoanálisis con los niños. Freud siempre fue el hijo consentido y tuvo una gran debilidad en relación con su hija Anna, quien fue su enfermera al final de su vida. Ser demasiado permisivo con los hijos muchas veces sale peor, muchas veces es necesaria una reprimenda. El papá siempre está en una posición algo incómoda, ser papá mueve todo el lugar simbólico de una persona; abandonan su lugar de hijos y se ven obligados a comportarse como padres. A los papás se les culpa incluso de la existencia.

Que un hijo no haya sido deseado puede llegar a tener mucho peso, sí tiene efectos. Lacan dice que los hijos que no fueron deseados muchas veces sienten que nada de lo que hagan puede justificar su existencia. Se le carga a ese hijo con una encomienda durísima de tener que justificar que sí fue bueno que llegara al mundo. Cuando a la mamá la abandonan, la hija puede sentir que cualquier hombre la va a dejar y tener mucho miedo al abandono. Algo que angustia mucho a los hijos es tener que ser como el padre de los padres. En el mundo latino hay un apego muy fuerte entre los padres y los hijos. El que tiene al hijo está castrado y tendría que transmitir al hijo la castración. Habría que transmitir a los hijos el deseo de fundar otra familia. Es muy alto el índice de hijos que no pueden independizarse.

El "discurso del universitario" se refiere al "saber". Algunos ejemplos son la iglesia, la escuela y universidad, la burocracia. El "discurso del universitario" se relaciona con la intención de colonizar al otro con el pensamiento, intención de alienar al otro. La sociedad se expande y se complejiza, mientras más compleja se vuelve la sociedad, más especialización se da. Hoy en día, ya ningún sujeto está fuera de la red informática.

En la iglesia, el papa es el "agente", el máximo representante jefe de la masa. Los feligreses serían los que se encuentran en falta. El papa, el "agente", es el encargado de transmitir el saber. El papa hace alusión a un amo ausente, que es Dios, y de esa manera se coloca en el "lugar de la verdad". El fundamento del discurso universitario es una creencia. Lacan dice que no existe amo absoluto del saber, sino que uno siempre está citando a otro. Para Lacan, el universitario es siempre engañoso. El problema de la autoría para Lacan es justamente este, se necesita de un otro para que ese discurso no quede tambaleando y que nadie propiamente es autor.

El universitario, al igual que el amo tiene que presentarse como "sin falta" para tener credibilidad. El "saber" se puede percibir como un atentado, puede llegar a ser muy intrusivo, pretende estructurarte por dentro y dejarte sin "falta". Históricamente el maestro ocupaba como el 2° lugar del padre, pues es el encargado de continuar con la educación. Estar en "falta" también se relaciona con el pecado, la religión pretende que uno se desarraigue de ese pecado y a través de la confesión pretende exonerarte de esa falta. Al alumno casi siempre se le reitera su castración, se le recuerda todo lo que no sabe, todo lo que le falta. Lacan decía que la universidad no está hecha para que los alumnos piensen, sino al revés. Para Lacan, lo que la universidad hace es embrutecer. Decía que lo que la universidad hace es meterte en los lineamientos de la sociedad, no para pensar. Se convierte incluso en un problema el cómo educar al alumno, cuál método es el más adecuado, no embrutecerlo ni tampoco hacer que se desborde. Esto es muy complicado porque cada alumno trae su rollo y sus propios intereses. La universidad en realidad no es una garantía de formar gente pensante.

Lacan afirma que "Dios es inconsciente", sostenía que era un sujeto en falta porque no le alcanza para hacer las cosas bien. Lacan acaba como desesperado por no haber logrado explicarlo todo. El universitario no siempre logra saber más. Para que la educación realmente tenga efectos se requiere de que lo que te dicen se comprometa en algo de tu ser, en algo que sí toque tu deseo. Lo que toca tu deseo es lo que más se queda. Tendría que motivar o interrogar tu deseo, causar el enigma del deseo. Freud decía que no leía a Nietzche porque le interesaba demasiado. En realidad, en cualquier profesión uno tiene que mantenerse actualizado.

En la época moderna, el burócrata tiene una encomienda importante. El burócrata es un mero "agente", fungen como herramienta y son la figura por excelencia del esclavizado. El jefe nunca está, el amo del burócrata es un ente anónimo. La burocracia mexicana te castra. La población siempre está en falta, siempre se te está demandando algo que implica trámites. La burocracia es ese gran "otro" que decide en tus cosas, el "otro" anónimo. Lacan piensa que el discurso universitario es una forma más modernizada del discurso del amo.

Existen también muchos saberes que ya sabes que preferirías no saberlos. Lacan afirma que "todo mundo pide la verdad pero la verdad por lo general hiere, no los va a hacer más felices". La verdad y el saber pueden incluso hacer que los alumnos se depriman. Cuando muchos se empiezan a cuestionar y ponen en tela de juicio, se dan las revueltas.

En el "discurso de la histérica", el "agente" es la demanda, que puede ser de amor, de saber, de satisfacción, etc. El agente es la posición de la histérica. El "otro" es un amo, la histérica busca un amo para gobernarlo, para que la satisfaga. Cuando uno está feliz, se dedica a vivir su felicidad. El comunicador es un "amo" por excelencia en estos días, se espera de él un saber que no tiene. El "amo" es el que se posiciona como aquél que tiene la respuesta. La pareja se pone también en posición de amo, pero en la dialéctica de la pareja uno cambia de posición entre amo e histérica. El amor hace que vivas rodando en esa alterativa. Un hecho masificado convierte tu versión personal en hecho hegemónico. De fondo, lo que demanda la histérica es amor. La histeria es inconsistencia y el amo está en la posición de consistencia. La verdad reprimida de la histérica es la inexistencia de eso que busca. En su discurso, la histérica se aferra a que sí exista el hombre ideal. El amor de enamoramiento es amor de transferencia.

El psicólogo sí se pone en el lugar del amo y le dice al paciente qué hacer. El tono imprime una edición a lo que estás diciendo. El tono puede dar un sentido u otro. Cuando el analista llega a creer que es amo y señor de todo saber, es una perversión total. La idea fundamental del paciente es que el analista sabe algo de él que él mismo no sabe. El analista es puesto en lugar de amo, de padre, etc. a pesar de que el paciente pague, muchas veces se siente en deuda con el analista. Hay que encausar al paciente para que hable sin que lo sienta intrusivo. El psicoanalista se tiene que mantener en su postura ecuánime y suspender su propio goce en ese momento. Tiene que suspender su subjetividad y el único deseo debe ser el de analista. La transferencia es en sí el análisis. Eso el analista nunca lo debe de aprovechar a su favor. Una cosa es que el paciente te coloque en el lugar del amo y la otra que tú como psicoanalista lo creas. El que está en posición del amo por lo general responde.

En la histeria el problema es que eso que le responden a la histérica nunca coincide con la verdad que ella espera. El punto es que la histérica asuma su falta, hacer que la histérica se pregunte qué espera de fondo. El asunto del psicoanálisis es encarar con esa falta. La histérica desecha lo que tiene porque siempre cree que hay algo mejor. Lacan afirma que la histérica es promotora de la cultura porque su insatisfacción hace que se produzcan nuevas cosas para ver si algo se resuelve. También el científico está histerizado porque busca "saber", eso es su demanda. El arte, por su parte, implica pasar a hacer algo diferente con el malestar y podría significar el final del psicoanálisis, para muchos artistas, su arte los sostiene en la vida. El arte es una manera de transformar la insatisfacción en objeto.

En el caso del arte, el "significante amo" es el "nombre del padre" que da un lugar en la vida, justamente eso que le hace falta al psicótico. El "nombre del padre" significa que, a través de su arte, se le posibilita al artista hacerse un nombre. El arte, para Lacan, es una forma de discurso histérico. En el caso del científico, éste tiene la inquietud de investigar por la incomodidad de no conocer algo en el presente, esa es su "falta". El amor es por excelencia el discurso histérico. Lacan dice que la psicosis es la forclusión del nombre del padre. Un psicótico se forma cuando el padre perverso abusa de los hijos, con un padre que no transmite ley ni castración. El psicótico surge de un padre que no transmitió límites, de un padre perverso con estructura de denegación.

Lacan afirma que "la verdad es inalcanzable" y Freud que "hay un imposible de verdad". Lo ideal sería que el psicoanalista fuera experimentado y letrado. Cuando el psicoanalista acepta la terapia tiene que estar consciente de que eso va a caer y llegará un punto en que perderá su lugar de héroe. "Análisis de control" se refiere a un psicoanálisis al que el piscoanalista va a contar sus casos y lo pueden hacer ver algo que él no está viendo.

La transferencia es la depositación de libido en un objeto, uno no va a análisis sin transferencia, ya tiene creencia en ese lugar. Cuando mandan al paciente a psicoanálisis no funciona porque el paciente no trae a priori esa transferencia. Los hijos siempre son el síntoma de los papás. Muchas veces el problema son los papás, el niño es efecto de lo que está sucediendo en su círculo y se convierte en el síntoma de eso que vive, en él recae.

Lacan sostiene que la idea de un psicoanálisis es que el paciente sintomatice, "sinthome". El síntoma es una manera de resolver la insistencia del goce. El arte es planteado como una manera de lidiar con la histeria, muchos artistas comentan que sus obras las han creado en momentos de gran malestar. El arte tiene un aspecto saneador que permite exteriorizar ciertas cosas que de otro modo no se podrían expresar. Hacerse un nombre, permite al artista recibir el reconocimiento público, permite que la persona (artista) adquiera el "nombre del padre". En el "discurso histérico" el "agente" es el artista y su "otro" es la cultura, pues el artista se dirige hacia la cultura esencialmente. El arte trata de decirte algo en torno a una oscuridad, el arte existe porque hay falta y la "producción" queda en el lugar del "saber".

Según Lacan, lo esencial de un ser humano es que se haga de un estilo y por ello dice "hagan como yo, no me imiten". El arte existe porque existe la falta y Lacan elogia a las histéricas. Para Lacan, el asunto esencial del espíritu científico es la sexualidad. Puede sustituir la relación sexual con su actividad científica. El científico busca suprimir a la "falta" logrando que ya no hayan enigmas y que todo quede resuelto. El científico busca objetivar las cosas, que su conocimiento sea universal. Logra hacer cosas que nos deslumbran y produce un gran cúmulo de saber. El imposible de la ciencia sería la muerte, pues el científico está limitado en cuanto a saber de la muerte.

El amor es algo que histeriza a las personas. Cuando uno está enamorado, se la pasa demandando amor. Lacan dice que la histeria es una particularidad humana. A veces, no quieres enamorarte y alguien se mete en tu vida y sin que tú busques eso, empieza a enamorarte. Lacan afirma que el hecho de que tú le dirijas a alguien tu amor, te compromete, pues te sientes con el peso de la demanda del amor. Para Lacan, el amor es fundamental, no existe sujeto inmune al amor. Los neurólogos afirman que cuando estás enamorado es como si estuvieras envenenado, segregas muchas sustancias. La mayoría de las personas que llegan a psicoanálisis, por lo general tienen como motivo el amor de pareja.

Freud afirma que una vez que la persona mete el cuerpo en la relación, ya no hay retorno y ya nada es lo mismo por el goce y el placer. Puede que para los dos o puede que para uno pero cambian muchas cosas y se adquiere otro lugar en la mente de esa persona. Lacan afirma que "la demanda siempre es de amor", que los enamorados se exigen el ser y uno se desespera porque no puede darlo y se decepciona porque no se lo dan. La "falta" es lo que posibilita que exista el amor y cada quien ve el amor de manera distinta. El amor siempre está en la dialéctica del amo y la histérica.

El masoquismo es amor en su faz violenta cuando una mujer se oferta como lo que le falta al hombre. Cuando realmente hubo amor es cuando puedes llegar al odio. Por lo general, si el objeto te es indiferente, es porque no hubo amor. Lacan afirma que siempre que hay amor, hay odio. Odiar a alguien es también depositar una fuerte carga en esa persona. El masoquismo es perversión por excelencia. El masoquista se pone como objeto de goce y al otro lo objetiviza.

En el "discurso del psicoanálisis" el "agente" es el psicoanalista y el "saber" es el fundamento del discurso. Es un discurso muy poco hegemónico. Freud afirma que la promesa del psicoanálisis es que de tu miseria pases a una felicidad ordinaria. La persona no sale del análisis diciendo "soy feliz" sino diciendo "estoy tranquilo conmigo mismo". Lacan decía que la experiencia más radical que puede vivir un sujeto es la de ir a análisis. Muy poca gente conoce el psicoanálisis o va al piscoanálisis, en México el psicoanálisis está muy renegado. En Argentina hay mucho psicoanálisis. Lacan decía que el psicoanálisis es un modo de nueva relación social. Los países psicoanalíticos son Argentina, Francia, México y Brasil. Se dice que Eslovenia es el país más psicoanalítico.

El psicoanálisis es una forma diferente de relacionarte con la vida. El psicoanalista es una forma de invocar la "falta", pues la encarna. El psicoanalista no debe funcionar como un amo para el paciente ni es un maestro del paciente, pues no le explica teoría. No es consejero ni es amo. El psicoanalista nunca debe demandarle al paciente que lo quiera, no debe histerizarse con su paciente, no debe decirle qué hacer al paciente, le debe regresar enteramente la responsabilidad de sus actos al paciente. El cobro lo pone el paciente propiamente porque cada uno tiene su situación particular y cada uno tiene una relación diferente con el dinero. El dinero tiene un peso simbólico muy fuerte. Hay gente que en un momento dado de su situación no paga y en esos casos hay que plantear por qué el paciente se está yendo sin pagar. El que trabaja en el psicoanálisis es el paciente mismo y además de que trabaja se desprende de cierta cantidad de dinero. Cada psicoanalista tiene su estilo, que no deba decir al paciente qué hacer tampoco implica que el psicoanalista esté impedido a dar de pronto una palabra de aliento.

El paciente es interpretado por el psicoanalista pero en su castración. La idea es cuestionar al sujeto en su núcleo, no hacia las cartas de presentación con las que llega, no hacia la "persona". El psicoanalista no puede dar un análisis salvaje. No es porque no haga interpretaciones sino porque debe esperar al momento oportuno, si no, sería como darle un gran golpe al paciente. Una interpretación puede ser cortar la sesión, cuestionar al paciente y hacer algo simbólico. El psicoanalista debe buscar la manera de "sacar hilos" para que el paciente logre entender sus propios síntomas. El psicoanalista debe de estar cuerpo presente en la sesión, ya que se juega la transferencia. Decir algo a la cara de alguien no es lo mismo que por celular, en persona resulta mucho más fuerte.

El "saber" del que se apoya el psicoanalista es un "saber" que interviene a pesar de él. Freud recomendaba la "atención flotante", que se refiere a no clavarse demasiado en entender algo, pues sostenía que lo que entra con el oído distraído es lo que sí conecta con el inconsciente. Es el inconsciente lo que hace al analista, el analista tiene que someterse previamente a la experiencia del análisis. El psicoanalista obtiene herramientas en relación con su propio análisis. En psicoanálisis, los pacientes se producen "amos" de sí mismos. Al cuestionar sus propias identificaciones, se dan cuenta de hasta qué punto están determinados por algo exterior que le "endosaron" y que ni siquiera es algo que uno eligió. En el psicoanálisis se posibilita analizar los distintos significantes que atraviesan a un sujeto, por eso Lacan decía que la producción es la producción de "significantes amo", se busca que los pacientes se gobiernen a sí mismos hasta donde quieren y pueden.

Mientras más avanzan las "neurociencias", menos necesario resulta que las personas se pregunten qué es lo que tienen, pues muchos prefieren tomar pastillas y ya. El psicoanálisis es una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo. En este sentido, el psicoanálisis es elitista, pues no todo mundo tiene la posibilidad de ir a análisis. Freud afirmaba que para ir a psicoanálisis se requiere de tiempo, dinero e intelecto.

El quinto discurso que Lacan propone, el "discurso capitalista" hace referencia a que el sujeto hoy en día vive con un narcisismo muy elevado, un lugar histerizado y, desde ese lugar el sujeto produce particularmente "saber". El sueño capitalista es sacar mucho dinero por algo por lo que pagas poco. El narcotráfico, en términos capitalistas, es muy exitoso. En Rusia son hipercapitalistas, se da un capitalismo voraz. El capitalismo pone en juego un "plus de goce", que es una paráfrasis de lo que Marx llamó "plusvalía". La "plusvalía" es lo que se le añade al producto cuando se vende y es "un extra", un "plus". Lacan afirmó que cada mercancía otorga un poco de goce aunque la satisfacción nunca es absoluta, pues siempre te deja en "falta". El consumo logra enganchar porque sí otorga un poco de goce, las mercancías se posicionan con el semblante de "objeto a". Con el consumo se da un desplazamiento de objeto en objeto. Con la ciencia ocurre algo similar, ya que el saber científico se transforma a su vez en objetos, como "gadgets" que pueden dar una sensación de omnipotencia.

La economía resulta ser lo esencial de las sociedades. El "goce perdido" del que habla el psicoanálisis es un goce del que no existen pruebas, se hace referencia a éste míticamente hablando. El capitalismo nos "histeriza" al igual que el amor porque también nos causa deseo. El capitalismo genera la idea de que "comprar" y "consumir" se siente muy bien y que es lo que todos deberíamos de hacer. El sujeto no desea el objeto hasta que se lo ofrecen, en ese sentido es muy parecido al amor, ya que tal vez ni siquiera habías volteado a ver a la persona pero se te presenta, se te ofrece y la acabas volteando a ver. Para desear, necesitas el límite. El sujeto necesita límites. En el caso del saber, la sustitución de Dios por la razón supone un empoderamiento del hombre.

El deseo se nos presenta como una molestia muy grande, uno no sabe qué hacer con esa molestia del deseo. El capitalismo te "masturba" constantemente porque te ofrece esa posibilidad de gozar constantemente. La inmediatez siempre ha sido algo atractivo para el ser humano y esto también ha generado que vivamos como en un constante reciclaje y muy de prisa. En la sociedad de hoy, se nos obliga a estar constantemente actualizados. Los valores capitalistas son la satisfacción, lo novedoso, la inmediatez, estar al día y la moda. Lacan dice que el capitalismo es un discurso que no quiere saber de la castración, un discurso que no quiere saber de límites.

No hay nada que no entre en el capitalismo y por eso Lacan decía que el capitalismo rechaza a la castración. En una época en que las personas aplican e implantan la lógica del desecho a las relaciones sociales, se ha dado una especie de prostitución de las relaciones humanas y eso tiene efectos en el sujeto. Con el avance de la ciencia, el sujeto se ha ido volviendo "monotemático", pues sabe usar muchos gadgets pero tiene un léxico muy pobre, muy reducido.

El "núcleo" del capitalismo se halla en la ciencia moderna. En el capitalismo, lo que molesta al igual que en la ciencia es la "falta". La ciencia se mete en tu vida, no te pide permiso para entrar a tu vida, forma parte integral de tu vida al igual que el capitalismo. Estados Unidos representa al "discurso capitalista", promueve la "colonización del otro" y ha logrado crear un mundo hiperamericanizado. Lo que el capitalismo explota en extremo es tu pulsión, el capitalismo rechaza la castración. La ciencia se debe al enigma pero a la vez quiere eliminarlo y en ese sentido es un poco parricida. Muchos autores han afirmado que vivimos en la "era visual" y el "culto al yo". Facebook es una representación de esta nueva era. Lacan afirma que la "pulsión escópica" es la que mejor elude la castración. La "pulsión escópica" puede representarse con el sujeto mirón que tiene la impresión de que no hay límites para lo que ve. La ciencia moderna tiene también la impresión de verlo todo. La "pulsión escópica" tiene la intención de desembarazarse de la castración. El surgimiento de "reality shows" como "Big Brother" encuentra sustento en esta pulsión.

Para Freud, la castración es algo bueno, es lo que los padres deberían transmitir. Para Lacan, la era contemporánea es una era súperyoica. Lacan plantea que para eliminar la falta buscamos acceder al goce. La vergüenza, moral y compasión son los diques anímicos para la perversión. Dufour, el "La ciudad perversa- liberalismo y pornografía" afirma que las ciudades de Occidente se convierten cada vez más en terrenos perversos. Es como si la lógica del "Marqués de Sade" terminara triunfando hoy en día, el lazo social en la actualidad está invadido por todo esto.

"Pornocracia" se refiere a un estilo de vida perverso, como si todos de pronto nos tornáramos perversos con sujetos verdaderamente Sadeanos (Marqués de Sade) gobernando y en puestos de poder. También las condiciones facilitan que el perverso salga a la luz. Dufour afirma que hay sujetos que crecieron ya en esa cultura y por eso les parece muy sencillo hacer ciertas cosas; Dufour habla de la manera en que la cultura puede producir sujetos psicóticos y sadeanos porque ya no nos impactan muchas cosas y se atenta contra los diques anímicos. Dufour hace una crítica a Lacan cuando pocos se atrevían a criticarlo.

El mexicano en términos de cordialidad es incestuoso, pues guarda cordialidad para sus amigos y es muy racista. La pirámide del mexicano va del blanco al negro; la persona sin recursos casi siempre es la que tiene rasgos indígenas.

Kant representa el imperativo categórico de la moral, dice que hay que hacer el bien porque se tiene que hacer. Kant fue contemporáneo del Marqués de Sade, quien por su parte sostuvo la recomendación de que debes disfrutar y hacer lo que quieras. Kant sostenía que el sujeto tenía que ser como apático. "Liberalismo", como el mismo nombre lo indica, es algo que implica que no hay límites. El "libre comercio" no es muy parejo, nunca es equitativo, esa lógica se aplica también en la vida de las personas, se extrapola. El "utilitarismo" decía que la máxima del hombre es la felicidad, entonces cada uno debería de buscar su felicidad y ver por él mismo sin dañar al otro. La economía no únicamente es monetaria, el psicoanálisis habla de economía libidinal. Lo que el ser humano más estima de todas las cosas es a él mismo.

4. EL COMPLEJO DE EDIPO

El niño se identifica con el padre. La identificación es la forma primera y más originaria del lazo afectivo. La empatía nace solamente de la identificación. El Complejo de Edipo se relaciona con lo que el niño aspira ser y lo que el niño aspira tener. Este complejo se relaciona con la génesis de la homosexualidad masculina. El joven ha estado fijado a su madre en el sentido del Complejo de Edipo y llega el momento de permutar a la madre por otro objeto sexual. Es entonces que sobreviene una vuelta en la que el joven se trasmuda en ella. Busca a otro a quien pueda cuidar y con quien pueda hacer lo que su madre hizo con él.

El Complejo de Edipo se relaciona con el complejo de castración. El niño percibe que a la madre le falta algo, que la madre es deseante. El niño percibe la existencia de un deseo en la madre. Pasa el tiempo y el niño percibe que en su cuerpo hay algo llamado pene que es fuente de placer y se da cuenta de que su madre no tiene eso que él sí tiene. Le ofrece el pene a su madre porque percibe que eso es lo que a ella le falta. Todo esto tiene relación con lo que metafóricamente representa tener un pene o no tenerlo. El falo es órgano, significante y semblante.

Lacan dice que el pene o el falo tiene 3 dimensiones diferentes en la teoría psicoanalítica:
1) Semblante --> Imaginario: El falo es semblante del goce. Los símbolos fálicos son asociados al goce ilimitado, goce total, fecundidad ilimitada.
2) Órgano --> Real. El falo se encuentra en la anatomía real del cuerpo.
3) Significante --> Simbólico: ausencia de goce.


Freud afirma que "la mujer siente envidia del pene". El goce es en estricto sentido lo que falta. Lacan llega a decir que tal vez en la mujer falta menos. La castración es la interrupción de ese goce ilimitado y total. Lo que nos castra, lo que reglamenta el cuerpo, es el lenguaje. La castración es el límite al goce. Nuestra biología no es lo mismo desde que entramos en lo simbólico, en la cultura y el lenguaje. La castración supone la pérdida del todo. Lo que nos castra, en este sentido, es el lenguaje. En cuanto a la niña, la teoría apunta a que tiene una insatisfacción, cree que el niño tiene un goce que ella no tiene y eso lo relaciona con el pene.

En cuanto a los símbolos de poder y de dinero, se dice que son símbolos fálicos porque la persona que los tiene puede acceder a un goce que los demás no. El falo, en términos simbólicos, se relaciona con la función paterna, aunque la castración también la puede realizar la madre al rechazar al niño cuando le oferta su falo. El niño quiere ofrecer el pene a su madre y el padre le pone un alto al niño con su presencia. La amenaza de castración es la que cohibe al Complejo de Edipo, la amenaza de un castigo, la amenaza de perder algo. La mamá es la que posibilita al hombre ser padre, ella no necesita en términos psíquicos al hombre para implantar en el niño la ley.

Esta teoría tiene que ver con el drama entre el goce y la ley. El padre, en este sentido, sería el responsable de "el malestar en la cultura", ya que el padre es el agente de la limitación. La niña ya nace castrada, se percata de la ausencia del órgano, la tratan diferente porque anatómicamente vieron que en ella no había un pene. En temprana edad, el pene es la diferencia esencial. La niña, ya castrada desde siempre, se dirige hacia el hombre como aquella persona que tiene lo que ella y su madre no tienen. Por todas estas razones, Freud le da esa importancia al pene en términos de lo orgánico. La niña parte de la sensación de insuficiencia. La mamá se vuelve la rival y el padre se vuelve lo deseado. Freud dice que por eso las mujeres tienen la rivalidad tan marcada y pueden ser incluso amigas de su rival. La niña se da cuenta de que tanto ella como su madre están en falta y el niño tiene la sensación de completud porque se da cuenta de que él sí tiene lo que a la mujer le falta.

Simbólicamente, el hijo para la mujer llega a ser como el sustituto del pene. El hombre, por su parte, busca a quién ofrecerle eso que él tiene, busca a una mujer a quien pueda darle ese goce que él supuestamente tiene. Esto es una constricción histórica, simbólica y social y en contraste dentro de la misma se encuentra la posición de la mujer, que busca a alguien que le de eso que le falta y que pueda llegar a completarla.

El niño valora su pene por encima de todas las cosas. Para el niño se vuelve difícil ser hombre porque se le encarga la encomienda del goce, de la satisfacción, tiene que demostrar una y otra vez que él es fuerte, que él puede y que él tiene. Puede llegar incluso a ver a la mujer como inferior porque ella no tiene un pene, como dentro de una competencia por el mejor juguete. El complejo de castración lanza a la niña al Edipo.

Freud afirma que "nuestro primer amor está marcado por la decepción". Con esto se refiere al amor de la niña por el padre y el amor del niño por la madre. Esto también influye en que más adelante tendamos a buscar una pareja igual al papá o a la mamá. La mamá es quien introduce la prohibición del incesto, es la mamá quien hace ese corte de relación que no puede prevalecer. Para Freud, la mujer es siempre una sustituta de la madre para el hombre.

La psicosis se refiere al que está enfermo de goce. Si el Edipo no se cumple y no se establece la ley, no hay deseo, se cae en la psicosis. La función del padre es que el deseo de la mamá se dirija a algo que no sea exclusivamente el niño. La elección de objeto e identificación son lazos libidinales. Con el Complejo de Edipo, el niño siente un deseo viril hacia la madre y aversión hacia el padre. La cercanía con la mamá, conforme crece el niño se debe de ir poco a poco cortando. La mamá tiene que desprenderse de su hijo. En este proceso, se le prohibe al niño que la madre sea su objeto con lazo de libido y para el niño esto se convierte en un duelo. Muchas veces la abuela es más mamá y la hija solamente tuvo hijos por complacer a la abuela. Freud decía que el amor total es el amor caníbal, los psicóticos se comen literalmente a la pareja. En lo simbólico, cunando alguien te gusta demasiado te lo quieres "tragar". El niño que "se traga" a la mamá en lo simbólico comienza a actuar como la mamá cuando se da el Edipo, pues como ya no se tiene ese objeto se comporta como ese objeto. El objeto queda muerto en la realidad pero vivo adentro, así se da una de las formaciones del hombre homosexual, quien buscará darle a un hombre los cariños que su mamá le daba a él. Elección del objeto es querer tener al objeto e identificación con el objeto es querer ser como el objeto. La identificación está asociada al "ideal del yo".

Freud fue hasta cierto punto defensor de la homosexualidad y explicó que la mujer es más propensa a la bisexualidad. Existe en la cultura mayor tolerancia hacia la lesbiana que hacia el homosexual. Freud sostenía que todos conservamos cierta inclinación gay. También observó en las dinámicas sexuales que muchos que fueron abusados sexualmente, posteriormente en sus vidas abusan.

domingo, 4 de octubre de 2015

3. COMUNICACIÓN Y PSICOLOGÍA

Se dice que todo artista está en deuda con la inspiración y penetración (insight) que están en una región más allá de su propio dominio. La inspiración se encuentra más allá del dominio del ego y la creatividad no se puede evocar por medio de la voluntad consciente. Freud sostuvo que el síntoma es producto del choque de dos fuerzas, la del deseo y la del deber, que generan la formación de compromiso. Según la teoría de Freud, es el síntoma lo que ayuda a sobrellevar ese choque entre el deseo y el deber. El "retorno de lo reprimido" se refiere a que eso que la persona no quiere decir, no lo dice, sin embargo, lo actúa.

En la vida de Leonardo Da Vinci encontramos el síntoma cuando se observa que Da Vinci tenía una costumbre de no acabar sus obras. Esto sería un simple hecho aislado, sin embargo, cuando en su historia de vida resalta que a él su padre lo abandonó, se puede percibir un síntoma de repetición, pues para él, sus obras representaban hijos.

Las características del sujeto Icc son:
1) Que sueña
2) Que falla
3) Que ríe
4) Que está atravesado por la sexualidad y la muerte

Las formaciones del inconsciente son los sueños, las fallas, la risa y los síntomas. Todas están construidas por dos procesos, el de condensación y el de desplazamiento. La condensación para Lacan equivale a la metáfora y el desplazamiento a la metonimia.

Freud formulaba que las experiencias especialmente dolorosas en los primeros años formativos, no siempre se reconocen directamente sino que a veces se envían, a través de la represión, al inconsciente. Con Sigmund Freud, la investigación de la mente inconsciente alcanzó su máximo refinamiento. Una constelación de represiones podrían persistir, por lo tanto, en un estado inicial primitivo, hasta la edad adulta y todavía cargada de su energía violenta original. Para Freud, los contenidos del inconsciente eran predominantemente personales, pues se componían de recuerdos y deseos reprimidos de periodos significativos de la vida de cada persona. Los deseos reprimidos pueden salir a la superficie en los sueños.

Freud aborda las palabras como significantes. Para Lacan, "el nombre del padre" es el apellido. Conforme a Lacan, a través del "nombre del padre" es que uno puede llegar a hacerse un nombre. Si un adulto es aquél que se autoriza de sí mismo, es porque ha contado con el "nombre del padre" en su estructura. El "nombre del padre" se relaciona con la función paterna como el soporte de la actividad simbólica de cada individuo. La "masa artificial" (por ejemplo, el colegio) posibilita en ocasiones contener, referenciar, otorgar "un padre" allí donde no lo hay, allí donde la carencia se muestra. El fanatismo, por su parte, también puede suplir al "nombre del padre" y a la vez dejar al individuo preso de sus pasiones.

El Icc busca rasgos parecidos y los combina, juega mucho con los fonemas, con cómo suenan las cosas. El síntoma está allí por algo. En el tema del olvido, lo reprimido tiene efectos en la consciencia por todas las asociaciones que el Icc hace. Freud decía que el Icc te dice cosas que tú no entiendes y que trabaja a tus espaldas. El Icc es un sujeto pensante, es como si en las personas existiera aparte de ellas viviendo otra persona. Cuando uno reprime algo voluntariamente, es decir, evita hablar de un tema, acaba reprimiendo otros. Casi siempre olvidas algo cuando quieres decirlo por reprimir otra cosa de la que no quieres hablar. Según Freud, el olvido tiene una lógica, no es algo casual.

Freud sostenía que existe un "determinismo psíquico", lo que significa que haces cosas pero no sabes que las haces y el Icc es quien dirige esta escena. Freud explicaba que psíquicamente uno ya está determinado y que el Icc no falla. Una persona inconsciente no tiene la menor idea de su Icc. Vivimos siempre proyectándonos. Freud pretendía que el paciente lograra entender de dónde vienen sus síntomas. Los síntomas son formaciones del Icc y conforme la persona se hace mayor, la neurosis se hace más fuerte. Freud quería entender la construcción de esos síntomas. Freud consideraba que los síntomas se podían diluir o desaparecer, pues notaba que muchas cosas se disuelven cuando la persona se da cuenta de por qué las hace. En los síntomas se ve el choque de deseo y represión. Eso insiste por hacerse conocer, ver o hacerse escuchar. Cuando se impide la salida de algo, se forma un síntoma. Los nombres son también significantes.

A Freud le intrigaba no el hecho de que se produjera el olvido, sino que se produjeran nombres falsos (en el tema del olvido de los nombres propios). Según Freud esto se da porque hay algo reprimido en ese lugar, de modo que de alguna manera logra salir. Lacan llega a decir que si Dios existe es el Icc y que la persona hace cosas para que algo suceda a pesar de sí misma. Freud sostenía que los neuróticos son inteligentes. Lacan explicó que hay una escritura en el Icc y que hay que leer esa escritura para lograr que el sujeto haga un cambio. Hacemos asociaciones y enganches sin darnos cuenta. El nombre es algo que pesa mucho en una persona, tiene un peso simbólico. El papá funciona como un ideal, ponerle el mismo nombre al hijo muchas veces hace que el hijo quede casi como sin nombre, que el hijo quede permanentemente supeditado. Lacan analiza la importancia que tiene para cualquiera llevar el nombre del padre.

Lacan analiza la importancia del lenguaje en nuestra vida anímica. El Icc te hace repetir cosas sin que sepas que las repites. El lugar que ocupas en tu familia también tiene efectos en tu vida en cuanto a qué lugar te dan las personas en la vida. Todo esto es simbólico pero tiene un peso. Tiene un gran peso el nombrar las cosas. A uno incluso puede llegar a pesarle su propio nombre; el Icc hace construcciones.

Freud es tajante con que todo lo que decimos y hacemos es por algo. El Icc está estructurado y tiene su propia lógica. EL sujeto se encuentra dominado por ciertas estructuras que él mismo desconoce. Para Lacan, la variable del goce es muy importante. Existen ganancias secundarias con los síntomas. Se le pide al paciente que se observe, no que reflexione. Nietchze decía que uno piensa a pesar de su voluntad; puede no haber pasado por el juicio previo de la razón. Para Lacan, los "actos fallidos" son en realidad "actos logrados".

De base, siempre hay una estructura que esencialmente señala qué tipo de persona se es. Uno no se enamora de cualquiera; segregamos sustancias por asuntos simbólicos. Lacan propone que nadie tiene ganada la neurosis y que todo mundo corre el riesgo de la locura; sostiene que uno está tendiente a la locura y que se le puede romper lo que lo sostenía.

Para Freud, la sexualidad humana es esencialmente perversa. El psicoanálisis descubre que cada uno de nosotros se posiciona de manera diferente con relación al lenguaje. Freud dice que el asunto de un psicoanálisis es pasar de la miseria neurótica a la felicidad común. La psicología sí promete la felicidad. Ciencia y religión proponen la felicidad y la armonía. La ciencia pretende que no haya malestar ni incógnita. A veces, el psicólogo se empeña en quitar el síntoma pero el paciente parece caer en un estado peor todavía. Freud no cree en el destino escrito, cree en responsabilizarse de los actos. En nombre del "destino" se pueden llegar a hacer las peores calamidades.

Uno actúa como si fuese inmortal pero es mortal. Cuando el ser humano se da cuenta de la muerte, eso lo mueve. La muerte implica que se acaba la vida. Freud sostiene que siempre queremos culpar a alguien de que la cultura sea defectuosa y que no querer saber nada del malestar y del síntoma lleva a consecuencias peores. El malestar es falta de goce en extremo. Las pruebas psicológicas son engañosas porque el paciente puede contestar algo que ni él sabe por qué contestó. El Icc se detecta en tus elecciones, pensamientos involuntarios, forma de vestir y de comer, etc, pero la conciencia no puede dar cuenta de ello. El Icc se encuentra en la superficie.

Muchas veces, los más supersticiosos y religiosos son los que albergan peores sentimientos, los que tienen la conciencia más intranquila. En lo que coinciden tanto el psicoanalista como el esotérico es en que por algo pasan las cosas. El azaroso, el supersticioso y el analista coinciden en esto. Para Freud, el supersticioso es "metafísico" y él trata de contraponer a la metafísica la "metapsicología". El religioso cree que es sano y que el que no cree es quien está mal. Lacan decía que la religión está bien hecha por todos los mitos que la sostienen.

El perverso atribuye al azar exterior. El psicoanalista busca motivos en el interior, pone énfasis en la realidad psíquica. El supersticioso cree que en la realidad psíquica hay azar. Entre el supersticioso y el analista hay una diferencia de grado, pues ambos creen que por algo pasan las cosas. Freud ve al supersticioso como un peligro. La superstición sí puede tener efectos a través del Icc. Para Freud, los supersticiosos están muy agudizados al Icc, él ve a la superstición el problema de que se sostiene en Dios. Freud distingue una realidad material y otra psíquica y en ese sentido, psicoanalista y superstición son inversos, pues el psicoanalista ve determinismo en la realidad psíquica y azar en la realidad material, mientras que la superstición ve azar en la realidad psíquica y determinismo en la realidad material. La psicología sí cree que el azar existe; para Freud, uno no es tan libre, pues cree que uno está dominado por el lenguaje y que a la cultura no le interesa que el individuo sea libre. Ser tomado por el lenguaje equivale a ser dominado por el lenguaje.

Freud dice que el neurótico es obsesivo porque tiene sus propios rituales. El obsesivo piensa muchísimo y actúa poco, vive en el aplazamiento constante. Piensa que en algún momento habrá una recompensa para sus renuncias y tiene un superyó muy crecido. El superyó es la instancia moral que regula las culpas. Con la culpa, el sujeto intenta apagar la sensación que tiene de él mismo de transgresor. El obsesivo tiene su propia mitología y siente que tiene una misión. El neurótico-obsesivo suele ser muy supersticioso.

El obsesivo se siente amenazado si se sale de sus esquemas. Puede cerciorarse de que sí apagó la luz o el gas constantemente, lavarse las manos muchas veces, no pisar las rayitas del piso, tiene miedo de desear y prefiere cumplir con una norma prefijada, prefiere no enamorarse porque eso es lo que lo pone en falta. Para el obsesivo, declarar amor es ponerse en falta porque deja de depender únicamente de sí mismo y empieza a depender del otro. Es muy celoso. El obsesivo es tacaño, tiene estreñimiento, es rígido emocionalmente, manda a su doble a gozar, vive muy sometido. Cuando el obsesivo se enamora te da todo para matar tu deseo y saciarte. Hace buena pareja con la histérica porque la histérica hace hoyos y el obsesivo va rellenando. Le da miedo que su objeto de amor quede en falta y lo deje. El obsesivo se caracteriza por un exceso de orden. Lacan afirma que el obsesivo es "un asesino del deseo", en este sentido, el deseo es la falta y el obsesivo es intolerante a la falta.

La neurosis obsesiva presenta más rasgos masculinos. La neurosis histérica presenta rasgos más femeninos; la imagen del metrosexual es la de un hombre histérico. Se dice que las madres histéricas producen hijos obsesivos. Los obsesivos suelen ser muy pulcros, puntales y precavidos. Se dice que padres perversos producen hijos psicóticos.

El perverso sabe lo que quiere. La perversión, en términos del psicoanálisis es la estructura donde más deuda hay. El perverso tiene horror a la falta y eso se ve particularmente con el fetichismo. Lacan afirma que "en el perverso, la ley del deseo es sustituida por la ley del goce". El fetiche es algo que gobierna la vida del sujeto, que lo hechiza. El concepto de "fetichismo de la mercancía" de Marx, hace referencia a que los vínculos amorosos suceden más con las cosas que con las personas; estar a la moda, asociar la idea de felicidad a la moda, vender valores que se vinculan al producto. Con el fetiche, hay una razón por la cual nos atraen ciertos rasgos del objeto. Para el fetichista, el objeto no es intercambiable, para él es ese objeto y no uno que se le parezca, es un objeto fijo. El fetichismo en términos sexuales es una exclusividad del hombre. El fetichista valora más al objeto que al sujeto. El fetichista puede tener la edad que sea y seguir encantado con ese objeto. El perverso está dedicado a hacer que nada falte. El sádico utiliza al otro como objeto. El perverso quiere negar que no existe ese goce ilimitado. La religión establece la presencia de un "todo" bajo la figura de Dios, el perverso quiere hacer que eso exista, tiene la creencia de un todo. El perverso siempre cree en Dios de fondo, cree que lo que hace lo está haciendo por otro, no por él mismo. El perverso ve al otro como un medio para llegar a un fin.

Para el hombre, perder el pene sería perder su estatuto de hombre. El pene es la metáfora del goce. Imaginariamente, para el hombre, el pene es la metáfora de potencia y de goce ilimitado. Cuando el niño se carera con la anatomía femenina, ve la ausencia de pene como ausencia de goce. El "falo" es el pene erecto y en muchas culturas se hace culto al falo. Hay mujeres muy fálicas, cuando son impositivas. Las mamás fálicas sí suelen femineizar a sus hijos hombres. Lo fálico no es esencialmente del hombre, hoy en día se promociona que la mujer sea fálica, que sea autosuficiente.

Freud explica que cuando alguien dice "no vayas a creer que quiero eso", lo más probable es que sí quiera eso. La "denegación se da a nivel de lenguaje. Para Freud, la excitación sexual empieza con la mirada. "Escopofilia" se relaciona con la pulsión escópica, que para Lacan, es una de las grandes pulsiones y la que tiene mayores atractivos para el ser humano.

Según Lacan, las 4 grandes pulsiones son:
1) Oral: objeto paradigmático por excelencia es el seno y se sustituye por el cigarro, la bebida y la comida.
2) Anal: cuyo objeto son las heces.
3) Invocatoria: se relaciona con la voz, uno puede quedar igualmente encantado por una voz, el niño al principio esencialmente escucha voces antes de comprender su sentido y la voz puede encantar o asustar.
4) Escópica: su objeto paradigmático es la mirada. Lacan hace una distinción entre la mirada y el ver, el ver está del lado del sujeto. Siempre hay pérdida en el campo de la visión, siempre es imposible ver el todo de la imagen, sin embargo, la pulsión escópica engaña dando entender que sí acedemos a todo. Esto se relaciona con la pulsión sádica, que busca poseer al objeto, es una pulsión de apoderarse del otro. El perverso en particular explota la visión, la "pulsión escópica". Uno obtiene la sensación de apoderarse de las cosas viéndolas. Freud deriva la pulsión escópica de la pulsión de apoderarse de las cosas. Hay personas que viven sus vidas muy a partir de cierta pulsión en todo tipo de sociabilidad.

"Voyeurista" es al que le gusta ver, da fe y legalidad de ese evento. El voyeurista se coloca a sí mismo como el objeto que falta en la escena. Facebook promueve hoy en día algo de voyeurismo al invitar al sujeto a participar del culto de "promocionar el yo". Resulta muy fuerte cuando te das cuenta de que estás siendo mirado y ves a la persona y te sigue viendo, y no retira la mirada. "Exhibicionismo" actúa de manera contraria, el exhibicionista busca "darse a ver". En nuestra cultura es muy común querer mirar sin ser visto. El exhibicionista le muestra a la mujer el pene erecto esperando que la mujer sienta angustia, considera que generará angustia en la mujer cuando ella vea lo que le falta. La histérica se presenta como ese objeto que arranca la mirada de todo mundo, es una parte esencial de la seducción. La seducción comienza con la "pulsión escópica".

El masoquismo es común en las mujeres, pues sufren al límite y pretenden obligar al hombre a rescatarlas. Si a ciertas insuficiencias de nuestras operaciones psíquicas y a ciertos desempeños que parecen desprovistos de propósito se les aplica el procedimiento de la indagación psicoanalítica, demuestran estar bien motivadas y determinadas por unos motivos no consabidos de la conciencia. No hay en lo psíquico nada que sea producto de u libre albedrío, que no obedezca un determinismo.

La psicosis es propiamente "el loco". Algo falló en la castración del psicótico. En la psicosis no está siquiera la posibilidad de preguntar por la falta. Perder la razón es quedarse sin recursos simbólicos para defenderse de algo. Cuando la "falta" falta uno siente señal de angustia. El psicótico se encuentra en un estado de goce constante. En el psicótico hay lenguaje pero no hay discurso. Lo que falta en el psicótico es la posibilidad de hacer discurso con el lenguaje. Lacan dice que si alguien está tomado por el lenguaje, es psicótico. En el autismo, existe un enigma relacionado, pues los autistas dominan bien el lenguaje. Está en duda si el autismo entra en la psicosis o si es una estructura aparte. El autismo conlleva una disminución en la capacidad de hacer contacto con el otro y comunicación directa con los significantes, con lo simbólico. La mirada te permite ver cómo está la otra persona aunque esa persona no hable, sientes la presencia de eso en sus ojos. En el caso del psicótico, ves la mirada y da la impresión de que no hay nadie atrás del órgano. Es muy común que el psicótico dibuje a las personas sin pupila, con los ojos con un vacío o una mirada desbordada, como demasiado abierta y penetrante. Lacan afirma que "en el psicótico lo que falta es la metáfora", lo que el psicótico dice es literal.

El psicótico es el asesino serial. La psicosis de da cuando tienes la carga simbólica de venir al mundo a ocupar el lugar de otro. El psicótico siente que no tiene su propio lugar en el mundo. Freud afirma que en el psicótico "aquello que no se inscribió simbólicamente retorna desde la realidad". Hay que analizar cada caso para encontrar el sentido. El psicótico tiene varios "yo´s" y todos sus "yo" lo engañan. Lacan se da cuenta de que hay una deficiencia en la "castración", en encausar al niño para que viva en la sociedad, educarlo, ayudarlo a encarrilarse y a saberse querido y con un lugar en el mundo. El psicótico dice la verdad mejor que los neuróticos, es como si el Icc estuviera ahí "a flor de piel". El esquizofrénico está en un vaivén, se encuentra partido en su "yo", totalmente escindido. Cómo se forma el "yo" es muy importante.

Freud habla de la "psicosis paranoia" y explica que lo que más resalta en la paranoia es la persecución por parte de un otro anónimo. En el discurso del paranoico, el "padre protector" o Dios tiene siempre dos facetas: el eterno protector por un lado y alguien que te puede destruir en cualquier momento por el otro. En la paranoia no es raro el crimen. En el caso del paranoico, en su delirio considera que un otro le está robando lo que él es, lo aniquila, le roba su identidad.

El "superyó" es el deber ser por encima de cualquier otra cosa. Muchas autoridades de la historia humana se han hecho bajo un discurso perverso. Muchos autores dicen que hoy en día el "Marqués de Sade" está más vivo que nunca y vemos los efectos de eso en la precocidad, violencia a ultranza y no sentirse mal por el otro. Para Freud, el nivel de cultura se mide en qué aculturamiento tiene esa cultura, en que todos tengan la posibilidad de una vida más o menos digna.

Uno no escoge ser neurótico. No escoges la estructura que tienes. Te determinan los ideales que han puesto o no en ti tus padres, el lugar que ocupas en tu familia, el contexto, etc. Todo eso determina tu estructuración.

Freud da tida una versión articulada y un esquema de cómo se constituyen las masas. El "yo" aparece planteado de manera distinta en la Psicología y en el Psicoanálisis. Para Lacan, no nacemos con un "yo" ya formado, sino que se forma. Lacan hace su elaboración a partir de lo que Freud propone. Para Lacan, el nacimiento del "yo" se da en el "estadío del espejo" o "fase del espejo". Para Lacan, este "estadío del espejo" se da entre los 6 y los 18 meses. En el "estadío del espejo" se va la insuficiencia a la anticipación.

Uno les debe la vida a sus progenitores. El ser humano es una especie de animal prematuro. No nace preparado para sobrevivir, necesita siempre de un otro para sobrevivir. Nace sin dientes, no tiene el cráneo bien formado, no distingue, durante sus primeros días de vida no ve a color. En relación al resto de los animales somos como deficientes, pues necesitamos en extremo del otro. El hecho de deberle la vida a los progenitores genera sentimiento de culpa, la sensación de deberle todo al otro. El infante "adolesce" de palabra, los padres tienen que estar interpretando lo que le sucede al niño. El niño nace sin lenguaje. Freud dice que nacemos malentendidos y desamparados. Lacan sostiene que uno nace medio inválido, habla de "insuficiencia", pues uno está insuficiente para arreglárselas solo. Lacan habla literal y metafóricamente del espejo. La murada te ubica en un espacio, te da una corporeidad. Cuando alguien te ignora o te deja de ver, te está sacando de la escena. Lacan explica que el niño no tiene control absoluto de nada y de los 6 a los 18 meses comienzan a poner al niño frente al espejo. Uno parte de que el niño no sabe esencialmente quién es. El niño ve un cuerpo entero y ya reconoce que él es un ser entero, completo. El niño está en la fragmentación pero en el espejo él ve una unidad. Lacan dice que allí es donde nace el "yo". Desde su estado de insuficiencia, a partir de su propio reflejo en el otro, anticipa su propia solidez y su propia unidad. El niño se adelanta a la imagen que conquistará. El niño se ve en el espejo y cree que es otra persona, al principio no se reconoce. Hablando en extremo, nuestra imagen en el espejo no somos nosotros, es una representación, es otro. Vemos en el espejo nuestra propia imagen pero tergiversada.

La imagen engaña porque hace pensar que es fiel el reflejo. Al niño, al verse en el espejo, le causa júbilo el reconocimiento de sí mismo. Lacan dice que "amor" es imaginario, que es un semblante. Lacan dice que las imágenes son lo que más nos engañan. Sostiene que esencialmente uno no abandona la idea del "todo". El "yo" está constituido a partir de una imagen. Nuestra primera identificación es la imagen nuestra que vemos en el espejo. Lacan dice que el "yo" esencialmente está dependiente del otro. Más adelante nos identificamos con nuestros padres, amigos, personajes de la TV, etc. No existe ninguno de nuestros "yo" que no se haya conformado con identificaciones con el otro. Nos hacemos amigos de otro porque de entrada nos identificamos. Si no te identificas, es muy difícil que la amistad o el enamoramiento funcionen. Esencialmente, el amor es narcisista, por uno mismo más que por el otro, por eso cuando el amor se rompe, se rompe el reflejo y crea una herida narcisista.

Narciso estaba enamorado de su propia imagen. Cuando ve su imagen piensa que es otro y queda enamorado de sí mismo. Todos necesitamos dosis de narcisismo pero hay momentos en que el narcisismo se infla. El narcisismo tiene una faceta que termina en el aislamiento. En la paranoia, se encuentra la creencia de que lo que yo soy está afuera. Como si el espejo nunca se hubiera roto. El niño tiene que constatar que lo que ve en el espejo es una representación, si es él pero solo de manera simbólica. Nunca puedes identificarte completamente con lo que el otro te diga que eres, siempre tiene que haber cierto grado de distanciamiento. El ideal es ideal por ser inexistente, es aquello con lo que se supone que debes identificarte pero como a futuro, algo que debes alcanzar. Para Freud, entender al "yo" es esencial para lograr entender a las masas. alienación en extremo se vuelve locura.

El "ideal" solamente existe por su inexistencia pero sin ideales también la vida pierde sentido. Los ideales que todavía no tenemos son los que hacen que el presente tenga sentido. A veces los ideales no son nuestros, sino que nos los impuso otro y no lo sabemos. Sin ideales, la vida se vuelve insoportable. El melancólico deja de tener ideales y deja de encontrar sentido. Sin ideales, se van las ganas de levantarte en las mañanas y de seguir viviendo.

En "Psicología de las masas" (1921), Freud plantea que la psicología individual es una psicología social. El sujeto está marcado por las relaciones que forma con los que están a su alrededor. Freud plantea que el instinto social se aprende. Freud parte de "Psicología de las multitudes" de Gustave Le Bon. Los individuos, según analiza, cambian cuando están en masa: liberación instintiva y sugestionabilidad. En la masa, desaparece la personalidad de aquellos que la integran, se funde lo heterogéneo con lo homogéneo. El individuo por número se cree invencible y se regresa a un estado como más primitivo. Se generan sentimientos exhaltados. El director de la masa siempre es alguien con prestigio, capaz de generar la fascinación sobre el espíritu de otros. La masa es impulsiva, versátil, irritable. Los sentimientos de multitud siempre son simples y exaltados, no reconocen dudas ni incertidumbre. La masa nunca desea algo por mucho tiempo. Mc Dougall (1920) explica que "para que exista la masa, los individuos que la conforman deben tener algo en común". Mc Dougall aporta la distinción de que no todas las masas son como las que describe Le Bon. La masa te cubre con el anonimato y te animas a hacer lo que quieras. El individuo busca fundirse en la masa. El afecto provoca afecto.

Para que la masa deje de ser una multitud, pasando a ser una "masa organizada" debe tener:
1) Durabildad o que la formación de la masas sea permanente.
2) Una idea de qué hace la masa, es decir, saben por qué.
3) Tener masas rivales, competencia directa.
4) Tradiciones e instituciones propias.
5) Organizaciones para cada uno de sus miembros.

Freud consideró masas artificiales a la iglesia y el ejército. Freud dice que el tipo de masas que analizó Le Bon eran masas no organizadas. Se apoya en Mc Dougall para dar las características de la masa organizada. Le Bon se inspira en la Revolución Francesa, se horroriza un poco de lo que los sujetos son capaces de hacer cuando están en masa. Observa que el sujeto en masa es capaz de lo que sea, incluyendo bandalismo y pasiones. En la masa, disminuyen la racionalidad e intelecto y aumentan las pasiones peligrosas del Icc. En la masa el sujeto encuentra la posibilidad de dar rienda suelta a su exceso de represión. La masa no-organizada por lo general se diluye, se desmiembra. A la masa no-organizada Freud la llama "multitud. La multitud se descalifica sola. La universidad es una "masa organizada". La masa organizada sí se puede convertir en una fuerza política o un movimiento. La "multitud" dura solo un momento. La "masa organizada" sí tiene durabilidad y puede tener fuerza. Siempre aspira a ser una institución o lo es. Sí tienen un "eje rector", es decir, los que pertenecen a esa "masa" saben por qué lo hacen. En la masa organizada hay fuerza e identificación. No tienes que conocer a todos para ser masa con ellos. Se trata de incentivar un culto de distinción en relación a los otros, generar el sentimiento de comunidad y la identificación. Si te identificas con la masa organizada te unes por elección propia y haces a un lado a las "masas rivales". Tiene sus propios símbolos (como mascotas, banderas, colores de una institución, de un país, etc.). Tiene organigramas que ordenan a la masa, cada individuo tiene una función dentro de esa masa y tiene una labor particular. Freud plantea a la iglesia y las contiendas militares como ejemplos de masa organizada.

Freud dice que para que la masa sea masa, tiene que haber una creencia fundamental entre ellos. Que el amo ame a todos por igual. Mientras más logre eso una masa, más fuerte puede ser. Al interior de las masas tiene que haber afecto (hacia adentro). Para constituir masa se necesita al menos segregar a alguno. La masa se constituye sobre todo por la segregación del otro, reiterar los pequeños rasgos que te diferencian del otro. La masa se tiene que distinguir de la otredad. Para poder hacer un grupo cerrado, se tiene que rechazar a otros que estén al exterior.

La primer gran masa es la familia, el gran semillero de sujetos para la cultura. El gran modelo de la fraternidad está en la familia. El amo siempre tiene que hacer como que quiere a todos por igual, eso es fundamental.