La hermenéutica entra en el lado disfrazado y oculto, sin embargo, da una interpretación siempre sesgada, siempre es un recorte, no un absoluto, está delimitada. La hermenéutica es una rama de la filosofía. Paul Ricoeur es el hermeneuta más radical. Retoma a Freud y hace hermenéutica desde el psicoanálisis freudiano. Ricoeur da por hecho que el lector sabe de qué está hablando en su libro "Freud: una interpretación de la cultura". Ricoeur todo el tiempo defiende que el psicoanálisis es una ciencia. La obra de Ricoeur es una reflexión crítica sobre un conjunto de textos e Freud, no sobre psicoanálisis en general. El libro de Paul Ricoeur es un libro que en realidad está dedicado a Freud, no al psicoanálisis.
"Hermenéutica" es la teoría de las reglas que presiden una exégesis. "Exégesis" es la interpretación de un particular texto, tiene una pretensión de entender, es una ciencia escrituriana. La exégesis da la interpretación de un texto singular o de un conjunto de signos susceptible de ser considerado como un texto. La "exégesis bíblica" es lo que se ha llamado tradicionalmente los "cuatro sentidos de la Escritura" y constituye el corazón de la hermenéutica. Un "símbolo" es una expresión lingüística de doble sentido, requiere de una interpretación. La "interpretación" es un trabajo de comprensión que se propone descifrar los símbolos, la escritura intencional de segundo grado, supone que se ha constituido un primer sentido donde se apunta a algo en primer término, esa es la dualidad del signo. Ricoeur define el "símbolo" como "ambigüedad radical" o "bisagra", pues no tiene un único sentido. El símbolo es una bisagra porque la bisagra se une y se separa. Entran el desenmascaramiento, la desmitificación y la reducción de ilusiones. Se requiere de estructura para la interpretación y delimitar el campo del símbolo y de la interpretación es reconocer el contorno del campo hermenéutico. La interpretación puede ser concebida como recolección o restauración del sentido.
La hermenéutica es disciplina que busca la comprensión de un texto. El texto es la noción principal, pues es el objeto de la hermenéutica. No pretende una univocidad absoluta, sino una pluralidad de sentidos sujeta a cierto orden. Paul Ricoeur intenta reflexionar sobre el psicoanálisis desde el enfoque de la hermenéutica. Para él, la hermenéutica busca situar lo que comprende; lo que comprende es un texto y lo sitúa en su contexto. La noción de "texto" es la más importante, pues es el objeto de interpretación, lo que tiene el hermeneuta frente a sí. Paul Ricoeur se encarga de ampliar la noción de texto para abarcar el diálogo vivo, la acción y el acontecimiento. La primera operación del hermeneuta frente a su texto es el "distanciamiento hermenéutico", nos aproximamos al texto con nuestra subjetividad, el analista se percata de que siempre infiltra su propia subjetividad. Hay que reconocer lo mejor posible los alcances de la injerencia de la subjetividad para conocer mejor los alcances que la objetividad logra. El autor queda expuesto a los que lleguen a él para interpretarlo. En el mundo del deseo (inconsciente) es donde la hermenéutica se presenta como instrumento valioso para el ejercicio del psicoanálisis; el sentido oculto muchas veces es negado.
"Lo simbólico" designa el común denominador de todas las maneras de objetivar, de dar sentido a la realidad. Hay textura en el símbolo y pensamiento simbólico. Por ejemplo, "el mal" siempre se confiesa por medio de expresiones indirectas e implica un concepto previo de pureza y de lo sagrado. El "gato" suele ser símbolo de autonomía, feroz y seductor. El "cielo" es figura del altísimo, de lo inmenso, de lo poderoso, de lo inmutable, del soberano y el sabio. La expresividad del mundo llega al lenguaje por medio del símbolo como doble sentido. Lo "mítico" y lo "onírico" tienen en común la estructura del doble sentido. "Lo onírico" se refiere a sueños diurnos y nocturnos. El sueño es el pórtico real del psicoanálisis y expresa la arqueología privada del durmiente. Atestigua que sin cesar queremos decir otra cosa de lo que decimos, expresa un sentido oculto. La fuerza del símbolo está arraigada en la expresividad del cosmos. En el lenguaje es donde el cosmos, el deseo y lo imaginario llegan a la palabra.
Nietzche y Marx han denunciado múltiples falsificaciones del sentido. Hay símbolos ahí donde varios sentidos o un doble sentido invitan al trabajo de interpretación. El sentido primero puede disimular o revelar el segundo. El símbolo es la textura que posibilita la interpretación. La interpretación pone de manifiesto la pertenencia del símbolo al discurso integral, es articulación del sentido. La interpretación pertenece orgánicamente al pensamiento simbólico y al doble sentido. La estructura del doble sentido sólo se pone de manifiesto en el trabajo de interpretación. Decir algo de algo es, en el sentido completo y fuerte del término, "interpretar". Con Nietzche toda la filosofía se vuelve interpretación. La problemática de la ilusión está en el corazón de la Auslegung nietzcheana, conduce al umbral de la principal dificultad que decide la suerte de la hermenéutica moderna.
No hay una hermenéutica general ni un canon universal para la exégesis. El campo hermenéutico está partido en sí mismo. El doble sentido puede ser: disimulación, revelación, mentira vital, acceso a lo sagrado. La hermenéutica es una desmitificación, una reducción de ilusiones. Hermenéutica es manifestación y restauración de sentido que se me ha dirigido como un mensaje, un kerygma. La hermenéutica es movida por una doble motivación: voluntad de sospecha y voluntad de escucha. La voluntad de sospecha toma en cuenta que lo contrario de la sospecha es la fe, es una fe razonable que interpreta y busca. La voluntad de sospecha pretende el arrancamiento de la máscara, la reducción de los disfraces.
El "círculo hermenéutico" se relaciona con creer y comprender. La hermenéutica empieza con la Biblia. Tiene que ver con un trabajo de desciframiento del disfrazamiento, es decir, revelar algo disfrazado o algo que se encubre. Busca desencubrir o descubrir. Para la interpretación hay que ver qué se interpreta y desde qué lugar se está interpretando. Todo texto o discurso humano es lenguaje; el lenguaje está circunscrito en lo simbólico. Sea del tipo que sea, el lenguaje es simbólico. El símbolo presenta un desdoblamiento de sentido.
No se alcanzan las cosas sino atribuyendo un sentido a un sentido. El "ser" se dice de varias maneras. El "ser" es la unidad problemática de una pluralidad irreductible de significaciones. "Ser" quiere decir sustancia, cualidad, cantidad, tiempo, lugar. Freud explica que comprender es hacer una sustitución y compara el trabajo del análisis con la traducción de una lengua a otra.
Al hacer hermenéutica, hay que tomar en cuenta que como espectador, uno forma parte de la escena, pues uno está ahí freudianamente elaborando. Uno es atravesado por el fantasma, siempre. El "fantasma" es el recuerdo encubridor de una escena y surge porque es más económico para el aparato psíquico tener una representación."Fantasme", "Phantasieren" freudiano, fantasma, es una fantasía, un velo, encubrimiento; el fantasma surge porque la represión sofoca el deseo y queda en ese lugar un velo, el inconsciente. La explicación económica pretende alcanzar la raíz del deseo.
La conciencia nunca dice la verdad y uno como adulto aprende a reírse de la imbecilidad. El lenguaje es el lugar en donde coinciden todas las indagaciones filosóficas. Sigmund Freud ayudó a revelar la interpretación de los productos psíquicos que pertenecen al dominio de la cultura. El psicoanálisis pertenece a nuestro tiempo por la obra escrita por Freud. Éste renovó la psiquiatría y re-interpretó la totalidad de los productos psíquicos que pertenecen al dominio de la cultura. El psicoanálisis, al interpretar la cultura (sueño, religión, arte, moral), la modifica.
Freud invita a buscar en el sueño mismo la articulación del deseo y del lenguaje. El sueño es palabra que abre la interpretación. Con el sueño se plantea la semántica del deseo. Existe distorsión en el lenguaje, pues con mucha frecuencia invita a los dobles sentidos y quiere decir otra cosa de lo que dice, la interpretación es justamente la inteligencia del doble sentido. El "campo hermenéutico" es el lugar donde se enfrentan diversas maneras de interpretar. El lugar del psicoanálisis es a la vez lugar de los símbolos o del doble sentido.
Marx, Nietzche y Freud son grandes maestros de la sospecha, inquilinos que nos habitan y determinan y muchas veces ni siquiera sabemos de ellos. Adler y Jung son discípulos de Freud que llegaron a ser sus adversarios. Erich Fromm, Karen Homey y Sullivan son discípulos de Freud que resultaron ser disidentes. Melanie Klein y Jacques Lacan son discípulos de Freud que resultaron ser creadores. Existe toda una nueva comprensión del hombre que fue introducida por Freud.
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